La espera ha concluido. Desde que se conocieron los decepcionantes resultados de Tesla y Apple, integrantes de las Siete Magníficas, los inversores identificaron en las cuentas de Nvidia el termómetro para medir con exactitud la temperatura del auge de la IA en la bolsa. Además, los resultados de Nvidia también fueron identificados como la balanza perfecta para evaluar el peso de la rotación de carteras de las grandes capitalizadas hacia las small caps, la cual ha surgido al calor del incremento de posibilidades de una bajada de tipos. Así las cosas, la gran tecnológica ha presentado unos resultados que han batido las expectativas, pero que han dejado frío al mercado.
La magnífica comandada por Jensen Huang ha presentado los resultados relativos al segundo trimestre de su año fiscal. Nvidia ha cosechado unos ingresos récord cifrados en 30.000 millones de dólares, una cifra superior a los 28.860 millones de dólares esperados. Ello supone un incremento del 122% respecto al mismo periodo de 2023, así como un aumento del 15% respecto al primer trimestre.
Asimismo, la compañía ha obtenido unos beneficios de 16.600 millones de dólares frente a los 6.180 millones de dólares obtenidos el año pasado. Es decir, ha logrado unas ganancias de 68 centavos por acción frente a los 64 centavos por participación vaticinados por los expertos. Asimismo, la compañía ha anunciado unas previsiones para el tercer trimestre de 32.500 millones de dólares, frente a unas previsiones de 31.900 millones de dólares.
Paralelamente, los data center de Nvidia lograron 26.300 millones dólares en ingresos, un 16% más que el primer trimestre, así como una subida del 154%. En este sentido, Jensen Huang ha reconocido que Nvidia ha alcanzado récords de ingresos gracias a que los data center están operando a gran velocidad para modernizar toda la computación, a través de la IA generativa.
Sin embargo, el tropiezo de la firma ha estado en Blackwell, el nuevo superchip de IA, el cual ha experimentado ciertos problemas. Así lo ha reconocido la empresa, quien ha señalado, sin embargo, que el nuevo diseño del semiconductor les reportará “varios miles de millones de dólares de ingresos”. Además, Jensen Huang ha señalado que, a pesar de todo, la demanda inicial por Blackwell ha sido “increíble”, recordando que los encargos para el chip Hopper actual todavía son vigorosos.
Otra de las informaciones importantes que ha dado la Nvidia ha sido el anuncio de la recompra de acciones cifrada en 50.000 millones de dólares. Sin embargo, la firma ha registrado caídas superiores al 3% en el after-hours.
