El Departamento de Justicia de los Estados Unidos ha presentado cargos contra cuatro personas que conspiraron para estafar a Qualcomm vendiéndole tecnología que ya poseía por 150 millones de dólares, indica The Register.
Este fraude se gestó con un trabajador de Qualcomm, indica del Departamento de Justicia.
Según relata la acusación, el exvicepresidente de investigación de Qualcomm, Karim Arabi, creó una nueva tecnología en microchips en 2015 dentro de la compañía, pero no informó de ello.
Fue así que formó una nueva compañía (Abreezio LLC) con ayuda de otro vicepresidente de Qualcomm, Akbar Shokouhi.
La nueva tecnología desarrollada por Arabi fue promocionada como el invento de una estudiante canadiense, Sheida Alan, y fue ofrecida a Qualcomm.
En realidad, según la acusación, Sheida Alan era la “hermana menor” de Karim Arabi.
Abreezio fue adquirida por Qualcomm en octubre de 2015 por US$ 150 millones, principalmente por una tecnología que en realidad había sido desarrollada dentro de Qualcomm.
Los cómplices se repartieron el botín. 92 millones de dólares fueron a Sheida Alan, otro facilitador recibió más de 10 millones de dólares y dos entidades establecidas por Shokouhi se quedaron con 24 millones de dólares.