Alrededor del 26% de los trabajadores de los países que forman parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) está expuesto al impacto de la IA generativa, aunque esta proporción podría llegar a alcanzar el 70% en un futuro cercano a medida que esta tecnología se integre en el lugar de trabajo.
Según un informe del think tank de las economías avanzadas, publicado este jueves, la IA generativa podría tener un impacto en el mercado laboral “mucho más amplio que las tecnologías anteriores” que impulsaron la automatización de tareas, afectando a un grupo más amplio de personas y lugares.
De este modo, en toda la OCDE, alrededor de una cuarta parte de los trabajadores están expuestos a la IA generativa (al menos el 20% de sus tareas laborales podrían realizarse al menos un 50% más rápido con ayuda de la IA), aunque por el momento sólo el 1% de los trabajadores se considera altamente expuesto (el 50% de sus tareas podrían realizarse al menos un 50% más rápido con la IA generativa).
Sin embargo, a medida que las tecnologías de IA generativa se integren en el lugar de trabajo, la OCDE advisa de que hasta el 70% de los trabajadores podrían estar expuestos en un futuro cercano a esta tecnología, y el 39% de ellos altamente expuestos .
De tal modo, el informe apunta que la exposición a la IA seguirá creciendo, a medida que se desarrolle o integre nuevo software con tecnologías de IA generativa, y la proporción de trabajadores que podrían estar altamente expuestos posiblemente oscilará entre el 16% y más del 70% en las regiones de la OCDE.
A diferencia de las tecnologías de automatización anteriores, la IA generativa se destaca en la realización de tareas cognitivas, no rutinarias, lo que cambia la exposición del mercado laboral regional, por lo que las regiones más expuestas a la IA generativa son las que concentran empleo en sectores como la educación, TIC o las finanzas.
“Las regiones que antes se consideraban con un riesgo comparativamente bajo de automatización son las más expuestas a la IA generativa”, apunta el informe, destacando que, si bien las tecnologías de automatización anteriores afectaban principalmente a regiones no metropolitanas y manufactureras, la IA generativa tiene el potencial de alterar una proporción significativamente mayor de empleos en las regiones metropolitanas y las ciudades.
En promedio, calcula que el 32% de los trabajadores en áreas urbanas están expuestos a la IA generativa, en comparación con el 21% en las regiones no urbanas. Además, esta brecha puede superar los 17 puntos porcentuales en países como Colombia, Grecia y Rumania.
Asimismo, constata una inversión similar cuando se analiza la exposición de los trabajadores por género y nivel educativo, ya que la exposición a la IA generativa es mayor para los trabajadores altamente cualificados y las mujeres, mientras que las tecnologías anteriores afectaban principalmente a los trabajadores poco cualificados y los hombres.
El análisis de la OCDE señala que la exposición de los puestos de trabajo a la IA varía significativamente entre distintas regiones de la OCDE y la proporción esperada de trabajadores muy expuestos a la IA generativa en el futuro cercano oscila entre el 16% en Guerrero (México) y el 77% en el Gran Londres (Reino Unido), señalando que la dispersión dentro de los países promedia unos 14 puntos porcentuales, lo que indica que la región superior de un país está 1,6 veces más expuesta a la IA generativa que la región inferior.
La composición industrial sería el principal impulsor de las diferencias en la exposición a la IA generativa en los mercados laborales locales.
De tal modo, en la UE, sólo el 5% de los trabajadores del sector agrícola se consideran expuestos a la IA generativa en comparación con el 71% de los trabajadores de información y comunicaciones, con un 5% de estos muy expuesto ya, aunque esta cifra podría alcanzar casi el 90% en el futuro, ya que la proporción de trabajadores altamente expuestos en el sector financiero y de seguros en el futuro podría ser casi del 97%.
Según la OCDE, casi la mitad de todos los sectores podrían ver a la mayoría de sus trabajadores altamente expuestos a la IA generativa, y ocho de los dieciocho sectores analizados en la UE, más del 50% del empleo podría estar altamente expuesto en un futuro cercano.
En este sentido, en los sectores de actividades inmobiliarias, información y comunicación, actividades profesionales y científicas, y servicios financieros y de seguros, la proporción de trabajadores expuestos podría superar el 80%, mientras sólo unos pocos sectores, como la construcción, el alojamiento y la agricultura, parecen no enfrentar cambios significativos debido a la IA generativa.
“En esos tres sectores, menos de una cuarta parte de los trabajadores podrían estar altamente expuestos a la IA en el futuro”, apuntan los autores del informe, señalando que el factor común es el uso más limitado de la tecnología de la información (TI). De hecho, se espera que el sector agrícola tenga solo el 7% de sus trabajadores altamente expuestos a la IA generativa.
Por otro lado, el estudio detecta que, en los países de la Unión Europea, los trabajadores en las ciudades están significativamente más expuestos que en otros lugares.
En concreto, en la UE, más del 36% de los empleos en las ciudades están expuestos a la IA generativa, mientras que, en las zonas rurales, solo es el 21%.
En algunos países, como Polonia, Hungría o Grecia la proporción de empleo expuesto a la IA generativa es al menos el doble en las ciudades en comparación con las zonas rurales.
En cualquier caso, advierte de que la brecha entre las zonas rurales y ciudades en cuanto a exposición a la IA varía significativamente según el país y, en un futuro próximo, podría variar desde poco menos del 8% en Bélgica hasta cerca del 35% en Rumanía, siendo Luxemburgo el único país en el que las zonas rurales están más expuestas que las ciudades.
“Si bien aún están por verse los efectos exactos de la IA generativa en la geografía de la creación y el desplazamiento de empleos, existe poca evidencia de que la automatización impulsada por la tecnología conduzca a la destrucción masiva de empleos”, sostiene el informe, destacando que, en cambio, los procesos de automatización llevaron al crecimiento de la productividad regional.
En este sentido, recuerda que, en la última década, un pequeño pero significativo número de regiones de la OCDE han experimentado un desplazamiento de puestos de trabajo por la automatización, aunque dicho desplazamiento de empleos fue superado por la creación de nuevos puestos de trabajo.
Sin embargo, reconoce que “no hay garantía de que estos nuevos puestos de trabajo hayan ido a parar a manos de los trabajadores que perdieron sus empleos” y que, en su lugar, podrían haber sido ocupados por nuevos trabajadores que se incorporan a la fuerza laboral.
Por otro lado, apunta que las tecnologías de IA podrían ofrecer a las regiones de la OCDE una herramienta estratégica para abordar desafíos económicos y del mercado laboral, como la escasez de mano de obra, el estancamiento de la productividad o la inclusión de la fuerza laboral.
Asimismo, la OCDE señala también riesgos para los trabajadores relacionados con el impacto de la IA en la calidad del trabajo, preocupaciones sobre la privacidad y los posibles sesgos en los sistemas de IA, señalando que la colaboración con los interlocutores sociales y el establecimiento de directrices claras y transparentes para el uso de la IA serán importantes para proteger los derechos de los trabajadores.