Naciones Unidas recomienda con urgencia eliminar la figura del matrimonio infantil del marco jurídico nacional pues contribuye a que “los agresores muten de violadores a esposos y eviten la pena por el delito”
Milagros Gonzáles Sánchez
Según análisis del Fondo de Poblaciones de las Naciones Unidas (UNFPA), en Arequipa se triplicaron las denuncias de violencia sexual hacia menores de 18 años, al haber pasado de 190 en 2017 a 465 en 2021. Pese a los esfuerzos para proteger a las niñas de abusos y embarazos no deseados, se sigue compitiendo con la nefasta figura del matrimonio infantil.
El último noviembre, la (UNFPA) presentó un Mapa de Embarazo y Maternidad en Niñas y Adolescentes en el Perú. Este documento de 118 páginas analiza y compara la situación de cada departamento peruano con las tendencias mundiales de atención a estos casos. También pone énfasis en el desenvolvimiento de condiciones socioeconómicas, raciales y de género, en el desigual comportamiento de las cifras de embarazo infantil y abuso sexual.
En 2017, según el INEI, más de 127 mil adolescentes entre 12 a 19 años de edad se hicieron madres.
El XV Informe Anual de avances en el cumplimiento de la Ley de Igualdad de Oportunidades entre mujeres y hombres reveló que los embarazos adolescentes se incrementaron en 2021. Ese año se registraron 21 mil 846 embarazos de niñas y adolescentes entre los 11 y 17 años de edad.
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Más de 20 mil partos de niñas y adolescentes durante el primer año de la pandemia
Por otro lado, el Reniec reportó que, en 2021, el número de recién nacidos y nacidas de madres niñas y adolescentes en el Perú aumentó en un 18% con relación al 2020. En esa ocasión se registraron 22 mil 260 nacimientos, es decir 3 mil 492 nacimientos más que el año anterior.
El embarazo y la maternidad en niñas y adolescentes son resultado de la suma de desigualdades socioeconómicas, territoriales y de género, señala el UNFPA al exponer el Mapa de esta dura problemática.
La violencia y abuso sexual también pueden generarse a partir del control de los cuerpos y oportunidades de las y los menores de edad, por ejemplo, con limitaciones en el derecho a la información y educación sexual de calidad, así como a la salud sexual y reproductiva que resulta en maternidades no deseadas.
Cifras que alejan de la realidad
En Perú se ha experimentado una tendencia a la disminución en el número de hijos por mujer en edad reproductiva (15 a 49 años). En 1960, las mujeres peruanas tenían un promedio de 7. Esa cifra se redujo a 2 hijos por mujer en 2020.
Sin embargo, este promedio no permite analizar con más cuidado una realidad dispar. Por ejemplo, entre la Costa y la Amazonía, la diferencia es de al menos un hijo por mujer. Son los casos de Lima (1,5) y Ucayali (2,8) los que están en los extremos de ese indicador.
Pese a la tendencia en mujeres a tener menos hijos, la tasa específica de fecundidad de adolescentes no muestra la misma intensidad en reducción. Según datos censales 2007 y 2017 en Perú, por cada 1,000 niñas madres entre 12 y 14 años, la tasa aumentó de 5,2 a 6,5.
Educación Sexual
En cuanto a la fecundidad en menores de 15 años, el origen más frecuente es una violación. Hacer la diferencia para reducir esta cifra radica en que adolescentes y jóvenes confronten su realidad y decisiones de salud sexual con información científica y veraz.
“El distrito de San Juan de Lurigancho, el más poblado en todo el país, está entre los cinco primeros que registran más nacimientos de madres menores de 15 años, con 20 en 2019 y 17 en 2020. Este es el distrito que concentra el mayor número de madres de 15 a 19 años del país: 1,217 en 2019 y 1,007 en 2020“. Esta es solo una de las alarmantes cifras que menciona el UNFPA para entender la dimensión de esta violencia estructural que golpea a las más pequeñas y vulnerables.
El Mapa presentado por el UNFPA procesó datos como nacimientos, embarazos, maternidad, uniones tempranas, atenciones por violencia sexual, inicio de relaciones sexuales, anticoncepción, intención reproductiva, entre otros. Esa información fue recogida de Censos de Población y Vivienda, Encuestas de Demografía y de Salud Familiar (ENDES), y Registros Administrativos.
También emplea información de atención a la violencia de las comisarías a cargo del Ministerio del Interior, y de los CEM del Ministerio de la Mujer.
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Violencia sexual y embarazos en niñas: La otra pandemia
El aumento de embarazos y maternidades en niñas y adolescentes coincide con un incremento de atenciones y denuncias de violencia sexual, que ocurrieron durante el confinamiento por el Covid-19.
“Entre las niñas 10 a 14 años, las atenciones por violencia sexual en 2021 fueron aproximadamente 2,5 veces mayores a las de 2017. Entre las adolescentes de 15 a 19 años el incrementó equivalió a 2,7 veces en el mismo período”,
señala el UNFPA.
El embarazo y la maternidad en niñas de 10 a 14 años aumentó en 24 % en 2021 según los registros de certificados de nacimientos vivos (10 a 14 años).
Arequipa: menores niveles no significa que no hay problemas
“Arequipa es también uno de los departamentos en los que se registra el mayor incremento de denuncias de violencia sexual hacia menores de 18 años en comisarías, al haber pasado de 190 en 2017 a 465 en 2021. En el grupo de menores de 15 años, y en el mismo periodo, los Centros de Emergencia Mujer pasaron de atender 115 a 423 niñas por violencia sexual”,
informa Mapa creado por el UNFPA.
Algunas cifras menos desalentadoras para esta región, es que Arequipa se encuentra entre los departamentos con menores niveles de fecundidad de niñas entre 12 a 14 años. Los Censos de Población y Vivienda del 2007 y 2017 muestran que hubo una leve disminución.
La diferencia entre esos períodos censados es que las niñas de 12 a 14 años que ya eran madres se redujo de 4 a 3.6 por cada mil niñas. Sin embargo es una reducción casi insignificante en una década.
Arequipa no ha estado por encima del promedio nacional de adolescentes de 15 a 19 años que ya eran madres en ningún año entre 2017 y 2021.
Recomendaciones: Eliminar el matrimonio Infantil
El UNFPA recomienda con urgencia eliminar la figura del matrimonio infantil del marco jurídico nacional. La posibilidad del matrimonio de una menor de 14 años embarazada es un factor que contribuye a la lamentable situación de violaciones sexuales sin poder denunciar: Es lo que genera que “los agresores muten de violadores a esposos y eviten la pena por el delito”, sostiene el documento.
Anticonceptivo de emergencia y el derecho a elegir
El acceso rápido y gratuito a medicamentos anticonceptivos de emergencia como parte de los protocolos de actuación ante abusos sexuales puede prevenir gestaciones no deseadas:
“En 2021, de cada diez nacimientos de madres adolescentes de 15 a 19 años ocurridos durante los últimos cinco años, aproximadamente dos fueron deseados y seis hubieran preferido postergarlo”.
Legislación para prevenir y reducir el embarazo infantil y adolescente y el abuso sexual en menores de edad
Perú cuenta desde 2019 con la Política Nacional de Igualdad de Género. Esta normativa establece como uno de sus objetivos prioritarios el “Garantizar el ejercicio de los derechos de la salud sexual y reproductiva de las mujeres”. Entre sus ejes están fortalecer la implementación de la Educación Sexual Integral. Y ampliar el acceso a servicios especializados de salud sexual y reproductiva de las y los adolescentes.
A la par, los ministerios de la Mujer y de Educación actualizaron los Protocolos para la atención de la violencia contra niñas, niños y adolescentes. Estos lineamientos contemplan una ruta de derivación de casos a los Centros de Salud y los Centros Emergencia Mujer (CEM).
Sin embargo, estos esfuerzos por mejorar las políticas que previenen el embarazo infantil y adolescente han sido arremetidos por una oleada de propuestas antiderechos. Muchos proyectos de ley presentados en los últimos meses, impulsados por grupos ultraconservadores, buscan que se suspenda el acceso a Anticonceptivos de Emergencia. Y también a la Educación Sexual Integral.