En su reciente columna, el periodista César Hildebrandt sostuvo que una nueva candidatura de la lideresa de Fuerza PopularKeiko Fujimori, terminará “en sepelio electoral”. Su comentario se da luego de que, en los últimos días, el congresista de la bancada naranja ‘Nano’ Guerra García y el secretario general de dicho partido, Luis Galarreta, manifestaran que la hija del exdictador Alberto Fujimori “es la mejor candidata a la presidencia”.

“Una cuarta candidatura de la heredera de la mafia fujimorista terminará, otra vez, en sepelio electoral. Y esta vez el rigor mortis puede ser definitivo. No hay regreso después de cuatro pésames, no hay vampiro que aguante cuatro estacas”, se lee en el semanario Hildebrandt en sus Trece.

En otro momento, el hombre de prensa dijo que no importa que dicho anuncio “sea una manera de distraer ante el juicio oral que se viene” por el caso Cocteles. “La señora quiere estar sentada en el banquillo con la aureola de ser lideresa de un partido y no como lo que de veras es: jefa de una organización criminal que cuenta con una poderosa representación parlamentaria”, agregó.

César Hildebrandt también se pronunció sobre la derecha peruana y el antifujimorismo. Sobre el primero, precisó que, si “reincide en Keiko Fujimori, es que no tienen remedio ni capacidad de entender al país”. Respecto a lo segundo, señaló que “es un mecanismo de defensa ante la posibilidad de que la Yakuza peruviana se instale otra vez en Palacio”.

“El antifujimorismo no opta por ningún candidato: votará a ciegas por quien enfrente a la señora que estudió en el extranjero con plata que todos los meses le entregaba el muy depravado Vladimiro Montesinos, socio de su sórdido padre. (…). De modo que si la derecha no entiende que el antifujimorismo está más vivo que nunca y que no importa cuánta hipocresía harvardiana derrame la presunta nueva Keiko, allá ella”, se lee en la columna del periodista.

Finalmente, César Hildebrandt hizo hincapié en que tanto “la derecha como la izquierda tienen que renovarse”, ya que “el mundo de hoy se ha complicado lo suficiente como para exigir no solo nuevos rostros, sino una nueva comprensión de las cosas”.