El presidente de Irán, Seyed Ebrahim Raisi, durante una reunión de su Gabinete en Teherán, la capital, 15 de agosto de 2021. (Foto: president.ir)
El nuevo presidente de Irán destaca la necesidad de realizar reformas en la estructura presupuestaria para reducir los gastos e impartir justicia en el país.
Durante una reunión de la Junta de Coordinación Económica del Gabinete iraní, Seyed Ebrahim Raisi pidió el domingo al Banco Central de Irán y a la Organización de Planificación y Presupuesto que preparen un “informe de diagnóstico” sobre la situación económica de Irán para allanar el camino y tomar las decisiones económicas correctas.
Tras enfatizar la necesidad de una reforma presupuestaria, el mandatario iraní indicó que este cambio será una de las principales prioridades de su Gobierno y señaló que el presupuesto nacional debe establecerse de manera fáctica y operativa.
El presidente de Irán también hizo hincapié en que el deber del Estado islámico es administrar “justicia”, declarando que la adaptación de los salarios a la inflación es un asunto perentorio y no pertenece a una sola clase, sino debe incluir a todos los grupos ocupacionales.
Asimismo, subrayó la importancia de realizar planificaciones para reducir costos y aumentar los ingresos presupuestarios, y agregó que la disciplina financiera es una característica del trabajo revolucionario y todas las instituciones deben incluirla en su agenda.
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El presidente electo de Irán, Seyed Ebrahim Raisi, celebra su primera rueda de prensa ante unos doscientos medios de comunicación nacionales e internacionales.
Raisi puso de relieve los esfuerzos integrales para levantar las sanciones impuestas contra el país. “Simultáneamente con estos esfuerzos, el Gobierno tomará las medidas necesarias para utilizar los recursos y capacidades internas, de modo que las personas no enfrenten problemas durante las crisis económicas”, adelantó
Raisi, expresidente del Poder Judicial de Irán, alcanzó una victoria abrumadora en las elecciones presidenciales del 18 de junio, al obtener más de 18 millones de los votos.
El nuevo mandatario persa, que ha iniciado su mandato el 5 de agosto, ha prometido trabajar para mejorar la economía nacional, resolver los problemas de subsistencia de la gente, erradicar la corrupción y difundir la vitalidad nacional y el entusiasmo en la sociedad.