¿Por qué los países del Golfo no utilizan el petróleo con el fin de presionar a los países occidentales para que detengan los bombardeos israelíes sobre Gaza? Sputnik discutió esta cuestión con varios expertos.
El petróleo debería quedar al margen de la política y Arabia Saudí debería seguir teniendo la capacidad de ejercer presión política, declaró a Sputnik el analista político saudí Saad Abdulá Hamid.
Anteriormente, Arabia Saudí no se posicionó del lado de EEUU respecto a la crisis ucraniana. Esto desempeñó un papel positivo en la estabilización de los precios del petróleo y la producción del combustible, señala el experto.
“El Reino de Arabia Saudí mira hacia el futuro. Las decisiones que se tomen deben beneficiar a los miembros de la OPEP, no perjudicarlos”, afirmó Hamid.
Arabia Saudí y otros países del golfo Pérsico quieren resolver el conflicto pacíficamente, indica el analista. Todos son conscientes de que utilizar el petróleo con fines políticos no solo perjudicará a Israel y a los países que lo apoyan, sino también al resto de países, a China y a otros consumidores. Sin embargo, la cuestión del corte del suministro del combustible podría utilizarse en las negociaciones si Israel no detiene los ataques contra la Franja de Gaza y continúa la guerra.
Saad Hamid no tiene dudas de que Israel y quienes lo apoyan no se arriesgarán a prolongar la guerra por temor a la presión de los países exportadores de petróleo.
“Ya hemos visto la crisis ucraniana y cómo ha afectado enormemente a EEUU y Europa en el sector energético. Hay una alta probabilidad de recesión, lo que elevará el precio del petróleo para los países occidentales”, detalló el experto saudí.
Husam Dajni, experto palestino de la Franja de Gaza, expuso a Sputnik los motivos por los que los países del golfo Pérsico no utilizan sus armas petrolíferas para presionar a Israel, EEUU y Europa.
En primer lugar, carecen de voluntad para entrar en una confrontación abierta con EEUU y los países de la Unión Europea, subraya el especialista. Las naciones árabes “comprenden perfectamente las consecuencias de tal confrontación para sus economías e intereses”.
Como segunda razón, el experto destaca la falta de contrapeso a las potencias occidentales. Todavía se está formando un segundo polo político en la escena internacional, que podría estar orientado por estos países petroleros.
“Todavía no existe una fuerza que esté dispuesta a defender a todos estos países si los Estados occidentales los atacan”, agrega Husam Dajni.
En tercer lugar, la dependencia del sistema económico árabe regional de EEUU es muy alta. Tienen que darse otras circunstancias políticas y líderes para tomar una decisión contraria a los intereses estadounidenses, explica Dajni. “Todo esto no tiene lugar en este momento”, concluye el analista palestino.