El gigante de la calificación crediticia con sede en Nueva York rebajó su perspectiva de la solvencia de EEUU de “estable” a “negativa”, debido al agravamiento de la situación fiscal del país. Sputnik consultó al experto en economía y macroeconomía Sergio Rossi para analizar las consecuencias de la decisión de Moody’s.
Cómo entender las calificaciones crediticias
Las calificaciones crediticias soberanas tienen por objeto evaluar los riesgos asociados a prestar dinero a un país y también dar señales a los financieros sobre los riesgos potenciales asociados a invertir en un país. Cuanto peor es la calificación, mayor es el riesgo percibido. La calificación más baja posible de Moody’s es C, que indica que el prestatario no cumple algunas o todas sus obligaciones financieras.
Los funcionarios estadounidenses pretenden pintar “una imagen optimista”
“La situación de las finanzas públicas estadounidenses es bastante preocupante, ya que el Gobierno lleva mucho tiempo acumulando déficits fiscales, y actualmente las perspectivas económicas son muy problemáticas para muchas partes interesadas en este país y en otros países”, declaró Rossi a Sputnik.
“Esto haría imposible que el Gobierno estadounidense financiara sus déficits fiscales a corto plazo, lo que reduciría la dolarización de la economía mundial y, por tanto, daría lugar a una mayor depreciación del dólar estadounidense en los mercados de divisas, lo que también aumentaría las presiones inflacionistas en la economía de Estados Unidos como consecuencia de los mayores costes de sus bienes importados”, advirtió Rossi.
“La economía mundial es cada vez más multipolar, y el Gobierno estadounidense intenta evitar su pérdida de poder blando mediante una estrategia cueste lo que cueste que, de hecho, al final proporcionará más perjuicios que beneficios a Estados Unidos”, resumió Rossi.