Nuestro país fue -de lejos- el que más candidatos presidenciales postuló en sus más recientes comicios, en comparación con las elecciones que realizaron el resto de países de la región. Hoy, con 27 partidos inscritos y 17 en proceso de inscripción, nuestras Elecciones 2026 podrían presentar una oferta presidencial inédita en Sudamérica con alrededor de 40 postulantes que nos harían caer en un lugar común: ¿la cantidad es sinónimo de calidad?
El Perú es actual potencia sudamericana en número de candidaturas presentadas en Elecciones Generales, superando incluso a Brasil, el país más grande de la región. Va camino a batir su propio récord de 18 candidatos presidenciales que intentaron llegar a Palacio de Gobierno en las Elecciones 2021, como dio cuenta en su momento El Poder en tus Manos. Al cierre de este informe, 17 partidos buscan formalizar su inscripción y sumarse a los 27 inscritos, llegando a la cifra de 44 organizaciones que aparecen en el Registro de Organizaciones Políticas con aspiración de llegar al poder en 2026.
Efectivamente, el Perú lidera el ránking ―de lejos, con 5 postulantes más que el segundo lugar― con el mayor número de candidatos presidenciales, en una lista que considera los últimos comicios realizados en cada país.
Veamos la tabla con el número de postulantes en las últimas elecciones de nuestros países vecinos y luego realicemos el análisis.
Especialistas opinan sobre la cantidad de partidos (inscritos y en proceso de inscripción) que buscan participar en las Elecciones 2026.
En Elecciones, ¿la cantidad es sinónimo de calidad?
En El Poder en tus Manos hemos analizado las consecuencias de la fragmentación en política: la poca capacidad para alcanzar consensos (sobre todo a nivel legislativo) y relaciones con el Ejecutivo (ejemplos sobran de presidentes que llegan al poder sin una bancada lo suficientemente fuerte que lo respalde desde el Congreso). Y esto ya sucedió no solo luego de las Elecciones 2016, cuando Pedro Pablo Kuczynski llegó a la presidencia con una bancada pequeña, mientras que Keiko Fujimori, quien no logró ganar en la segunda vuelta, logró colocar más de la mitad de los legisladores en el Congreso.
Recientemente, tras las Elecciones 2021, si bien Pedro Castillo logró que la bancada de Perú Libre tenga mayoría, la debilidad y el manejo político de este partido terminó con una bancada partida que dejó de ser el grupo que llegó a tener 37 integrantes. Entre ambos periodos (fenómeno que sucede desde el 2011 y que no se ha detenido) el número de candidatos ha aumentado de tal manera que, al tener tantos partidos en el Congreso, y un gobierno débil, la gobernabilidad se hace cada vez más difícil.
Teniendo en cuenta que no todas las organizaciones (44 hasta el momento) llegarán a inscribirse definitivamente, ¿nos imaginamos unas elecciones con un gran número de partidos en competencia?
La realidad, afirma el analista político Óscar Díaz es que, al no haber una reforma política, y haber eliminado cualquier intento de realizar una, “tenemos una realidad en la que casi cualquiera puede agruparse con unos amigos, cumplir con los requisitos que existen hoy y crear un partido político. Obviamente sin democracia interna y sin que haya ninguna posibilidad de que esta agrupación sea representativa”.
La preocupación principal, agrega Díaz, es que la historia de las últimas elecciones se repita. “Estamos frente a unas elecciones del 2026, que lo más probable es que repitan casi exactamente lo que vivimos el 2021 con los resultados que todos conocemos. Es decir, muchos candidatos, sin ningún arraigo, sin presencia nacional, donde casi cualquiera puede llegar a la presidencia con los resultados que todos hemos presenciado”.
La legislación permite la proliferación de los partidos políticos
Los requisitos para inscribir un partido político en los últimos años han disminuido, sostiene Fernando Huamán, especialista en opinión pública de la Universidad de Piura. “Esto permite que, con el paso de los años haya cada vez más agrupaciones de ciudadanos que quieran participar [en elecciones]”, sostiene.
Pero mientras menores son los requisitos para inscribir una organización política, mayor debería ser la responsabilidad en su organización. Esto, en palabras del especialista en opinión pública, no está sucediendo debido a una “crisis institucional” que tiene un punto importante desde los partidos políticos. “Se nos está presentando a una serie de agrupaciones que carecen de identidad ideológica”, opina.
¿Qué opciones tendríamos para elegir entonces si esta gran cantidad de partidos participan en las Elecciones 2026? Huamán es categórico: “Los partidos políticos no presentan una propuesta que derive de un modo de entender la realidad nacional y la solución a los problemas; sino que estamos frente a organizaciones políticas que buscan la solución inmediata de las necesidades planteadas por la población”.
Esto lleva como consecuencia un problema del cual ya tenemos pistas en pintas de candidatos que ya empezaron campaña, detectadas por El Poder en tus Manos y que tienen que ver con propuestas extremas. “Estamos frente a una estructura [de partidos políticos] que va a plantear soluciones prácticas, inmediatas, muchas veces antisistema, que busquen solucionar lo que la población identifica como problema. Pero la naturaleza de los partidos políticos no radica solamente en erradicar problemas concretos, sino en que respondan a una visión de país. Por lo tanto, estamos en un contexto en el cual la crisis institucional ha desdibujado la identidad ideológica de los partidos políticos”, agregó.
Los efectos en la sociedad
¿Cuál es la consecuencia directa para los ciudadanos? Encontrarse con decenas de partidos parecidos ideológicamente, con buenas y malas propuestas que se pierden en un mar de candidaturas que finalmente generarán varios de los problemas antes mencionados. Pero esto evidencia un problema aún peor.
“Vivimos una cultura pragmatista. La población no es que busque un representante que responda a unos ideales democráticos, sino que queremos que alguien solucione los problemas del día a día. Y aquí entendemos que el ciudadano ya no reconoce a una clase política como un grupo que pueda velar por los intereses del bien común”, sostiene Huamán.
“Las crisis políticas que se derivan de quienes actualmente se encuentran en el poder, tanto del Ejecutivo como del Legislativo, genera en la sociedad que ya no interese buscar a un político de carrera o que tenga una visión de país, sino que se da espacio a posturas aventureras que llevan como discurso la solución de problemas proponiendo incluso como vía posible planteamientos antisistema o que no están dentro de nuestro sistema democrático”, agrega.
En esa misma línea, el analista político de Junín, Rober Villalva, asegura que “lo que prima para la proliferación de tantos partidos políticos son los intereses económicos y no los ideales políticos para transformar la vida de los peruanos”. Y sentencia: “la población percibe que se pretende capturar al Estado como botín económico y no para cambiar sus vidas”.
Con decenas de partidos políticos ―27 inscritos y 17 en proceso de inscripción― con la intención de participar en las Elecciones 2026; considerando que causarían los problemas antes expuestos, no podemos evitar repetirnos, como si estuviéramos en la serie “Dark”: “va a suceder otra vez, va a suceder otra vez”.
Sobre todo en el Perú, país en el que las autoridades le dan la espalda a una población que los desaprueban categóricamente en cada encuesta publicada y en el que las promesas de campaña, históricamente, parecen un ‘cuenta cuentos’ que hace que los electores pierdan la confianza, sean indiferentes y se castigue tanto a justos como pecadores en este escenario electoral cuya función ya empezó hace rato.