Nuevas imágenes de satélite muestran la expansión de supuestas bases de espionaje en Cuba que presuntamente estarían vinculadas a China, según un informe del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), un laboratorio de ideas estadounidense con sede en Washington.
El informe de esta organización de investigación especifica que se trata de estaciones de escucha electrónica y que una de las nuevas construcciones se ubica a poco más de 110 kilómetros de la base naval estadounidense en Guantánamo.
El portavoz adjunto del Departamento de Estado, Vedant Patel, evitó en una rueda de prensa confirmar el contenido del informe, pero afirmó que Estados Unidos ha monitoreado durante décadas las supuestas actividades de espionaje chino desde Cuba y que toma todas las medidas necesarias para contrarrestar esas operaciones.
Según el CSIS, lo preocupante de estas supuestas estaciones es que China aprovecha su proximidad al sureste de Estados Unidos para captar comunicaciones electrónicas confidenciales de bases militares estadounidenses, instalaciones de lanzamiento espacial y embarcaciones militares y comerciales.
Los autores del informe del CSIS, después de analizar durante años imágenes de satélite, destacaron también otros cuatro emplazamientos en los que Cuba habría “mejorado y ampliado significativamente sus instalaciones de espionaje electrónico”: Bejucal, El Salao, Wajay y Calabazar.
Algunas de las instalaciones ya habían sido identificadas anteriormente, pero el reporte de CSIS aporta nuevos detalles sobre sus capacidades, como por ejemplo que los emplazamientos de Bejucal y Calabazar tienen grandes antenas parabólicas.
El viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Carlos Fernández de Cossío, respondió este martes a la información tachándola de “campaña de intimidación” al afirmar en X que las supuestas bases militares chinas en Cuba “no existen”.
El diplomático atacó al diario The Wall Street Journal, medio que publicó en primicia el informe, al considerar que “sin citar fuente comprobable o mostrar evidencia, busca espantar al público con leyendas”.
En junio del año pasado, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, anunció que su país estaba llevando a cabo una estrategia de contraespionaje tras haber detectado que la inteligencia china había ampliado sus instalaciones en Cuba durante la Administración de Donald Trump (2017-2021).