Mayoría se ubica a más de 4,000 metros sobre el nivel del mar y soportarán temperaturas extremas, advierte Cenepred
Puno es la región que concentra el mayor número de centros poblados que están en riesgo muy alto por las bajas temperaturas que se registrarán hasta noviembre, advirtió Cenepred. ANDINA/Difusión
Un total de 6,725 centros poblados, donde viven 86,693 habitantes, se encuentran en riesgo muy alto de ser afectados por las bajas temperaturas previstas para el trimestre setiembre a noviembre de 2024, advirtió hoy el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred).
Precisó que estos centros poblados se encuentran en diez regiones y se ubican a más de 4,000 metros sobre el nivel del mar, lo que explica su alta vulnerabilidad ante el fuerte descenso de la temperatura.
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) divulgó hoy un aviso meteorológico donde emite una alerta de nivel rojo por el descenso de la temperatura nocturna de modera a extrema intensidad que afectará a las zonas altas de la sierra centro y sur de diez regiones del país
De acuerdo al aviso del Senamhi, se esperan temperaturas mínimas de hasta 18 grados bajo cero en zonas ubicadas sobre los 4,000 metros sobre el nivel del mar.
Puno y Arequipa las más afectadas
Cenepred detalló que la mayoría de estos centros poblados se ubican en los departamentos de Arequipa (2,474), Puno (1,792), Cusco (900), Moquegua (533) y Ayacucho (436), de acuerdo al “Escenario de riesgo por bajas temperaturas”.
De acuerdo con este documento, los principales elementos expuestos en los 10 departamentos en riesgo muy alto, incluyen una población de 86,693 habitantes, 60,105 viviendas, 92 establecimientos de salud, 543 instituciones educativas y 236,855.9 hectáreas de superficie agrícola.
Cenepred explicó que Puno concentra el mayor número de población en muy alto riesgo a las bajas temperaturas representando el 65.19 % (56,518 habitantes), seguido se encuentra Arequipa con el 16.35 % (14,180 habitantes).
El Cenepred recomienda a las autoridades regionales y locales identificar las áreas de mayor riesgo en su jurisdicción para priorizar acciones de prevención y reducción del riesgo, a fin de minimizar los efectos de las bajas temperaturas en la salud y seguridad alimentaria de la población.
La temporada de bajas temperaturas en el país, se caracteriza por el descenso de la temperatura del aire, frecuentes heladas intensas en las zonas altoandinas que, en ocasiones se presentan acompañadas de granizadas y nevadas, con efectos que podrían afectar la salud de la población expuesta, así como también a sus medios de vida, principalmente la ganadería y agricultura a pequeña escala.
