Las fuerzas rusas continúan avanzando sobre el terreno en Ucrania, donde la ofensiva militar ha tomado ya varias localidades en las últimas horas. Mientras tanto, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que esta semana ha suspendido la ayuda militar a Ucrania, ha comenzado ya a vislumbrar la opción de que Kiev no gane la guerra a Moscú.
Sobre los avances en el frente ha informado este domingo el Ministerio de Defensa ruso, que ha anunciado la toma de las localidades de Lebedevka (Kursk), Noenkoye (Sumi) y Konstantinopil (Donetsk) como resultado de acciones militares ofensivas.
“En las últimas 24 horas las Fuerzas Armadas ucranianas han perdido más de 350 militares, un carro de combate, dos vehículos de combate de infantería, cinco obuses, un mortero, una estación de guerra electrónica, un radar de fabricación israelí, un vehículo de ingeniería de salvar obstáculos, once puntos de control de drones y un almacén de munición”, ha destacado en un comunicado el Ministerio, que apuesta por continuar la campaña militar rusa hasta lograr el control total de las cuatro regiones ucranianas anexionadas por Rusia en 2022: Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia.
Por otra parte, Moscú ha informado de que “unidades del Grupo Militar Este han liberado la localidad de Konstantinopil, en la República Popular de Donetsk”.
Konstantinopil, una localidad que llegó a tener cerca de mil pobladores antes del comienzo de la guerra, se encuentra a 14 kilómetros de Kurájove, un importante nudo logístico ucraniano tomado por las fuerzas rusas en enero pasado. La toma de esta localidad abre una nueva ruta a las tropas rusas en su avance hacia Pokrovsk, uno de los principales objetivos de la campaña militar rusa en estos momentos, además de acercar la línea del frente a la frontera administrativa de la región ucraniana de Dnipropetrovsk.
El sábado, el ‘número dos’ de la Dirección Político-Militar de las Fuerzas Armadas rusas y comandante de las fuerzas especiales Ajmat, el teniente general Apti Alaudinov, anunciaba una ofensiva a gran escala en el frente de Kursk, la región rusa controlada desde hace meses por las tropas ucranianas.
Decenas de miles de personas tuvieron que huir de la zona atacada en verano por Ucrania en un ataque que supuso un importante logro estratégico en el marco de la guerra entre Moscú y Kiev. Sin embargo, en las tres últimas semanas la zona controlada por Ucrania se ha reducido en una quinta parte, según estimaciones, mientras que los analistas atribuyen ya esta ofensiva al anuncio de Estados Unidos de parar la ayuda a Ucrania para forzar una negociación.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha rechazado las acusaciones de seguirle el juego a Rusia en la guerra de Ucrania y asegurado que nadie ha tratado con tanta dureza a Vladimir Putin como él, antes de estimar que Kiev podría acabar derrotada de todas formas en su conflicto con Moscú, incluso a pesar del respaldo norteamericano.
“Yo creo que he sido muy duro con Rusia. Creo que nadie ha sido más duro que yo con Rusia, si uno lo piensa bien”, ha asegurado Trump en una entrevista con Fox Business emitida este domingo.
Sobre el mandatario ruso, Trump ha reconocido que guarda una buena relación con Putin, pero eso no es excusa para presionar al líder del Kremlin. “Yo me he llevado bien con él. Y como me he llevado muy bien con él, la gente dice ‘Oh, Trump es que es muy…’, pero creo que Putin sería el primero en decir que nadie ha sido más duro con Rusia que Donald Trump”, ha asegurado.
En un momento dado de la entrevista, la presentadora Maria Bartiromo le recordó la bronca que mantuvo con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, a finales de mes pasado en la Casa Blanca, en la confirmación pública de su distanciamiento sobre el futuro de la guerra, y le preguntó si creía que Ucrania podría sobrevivir sin Estados Unidos.
“Lo mismo no sobrevive de cualquier modo“, ha respondido Trump. “Mire, era una guerra que nunca creímos que iba a ocurrir, y acabó ocurriendo. Y ahora estamos atascados en este desastre”, ha añadido Trump antes de señalar como responsable del mismo a su predecesor, Joe Biden, por conceder ayuda sin freno a Zelenski, a quien aprovechó para volver a llamarle desagradecido.