QUITO — La economía ecuatoriana se contrajo el año pasado 7,8%, un mejor resultado que las estimaciones tanto oficiales como de organismos multilaterales, que preveían una caída de entre 9,5 y 11%, informó el ministro de Finanzas, Mauricio Pozo.
“El año pasado, la economía ecuatoriana decreció al 7,8%; esto es una diferencia importante respecto a la estimación que se tenía en su momento, incluso el propio FMI y otras instituciones hablaron hace no mucho tiempo de 9,5% (…) en su momento la tasa incluso se acercó al 11%”, dijo el funcionario en conferencia de prensa.
Pese a no tener una previsión definitiva, el ministro dijo que en 2021 la economía del país andino podría crecer a una tasa de 3% e incluso a 3,5%.
Según Pozo, en los resultados económicos del año pasado influyeron los recursos que permitieron mover la economía, provenientes del acuerdo que suscribió el país con el Fondo Monetario Internacional y con otros organismos multilaterales, que fueron fundamentales para disminuir los impactos de la crisis generada por la pandemia del COVID-19.
“Sin ahorro, sin reservas, sin fondos fiscales para hacer frente a la pandemia, en política económica lo correcto era iniciar un mecanismo contracíclico, tratar de reemplazar el impacto de la pandemia con recursos que provinieron, fundamentalmente, de los multilaterales”, enfatizó el ministro.
Según el ministro, el año pasado el país obtuvo financiamiento externo de alrededor de 8.000 millones de dólares, de los cuales cerca de 7.400 millones provinieron de organismos multilaterales y de ellos 6.400 millones de dólares fueron de libre disponibilidad.
Dentro de los recursos de los multilaterales están 150 millones de dólares del Banco Mundial y 200 millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para apoyar temas de vacunación contra el COVID-19.
Pozo dijo que la salud seguirá siendo prioritaria y el Gobierno de Lenín Moreno entregará los recursos que sean necesarios para atender el tema de la pandemia, así como los bonos de apoyo para los sectores más vulnerables para mitigar el impacto de la crisis.
Reconoció que la deuda pública ha crecido, pero dijo que la estructura es mucho más barata que en el pasado, los plazos mucho más largos y las tasas de interés mucho más bajas, por lo que el año pasado el país ahorró en intereses 1.000 millones de dólares y Ecuador no tuvo necesidad de acudir a financiamiento de la banca china como estuvo originalmente previsto.
El 24 de mayo Moreno entregará el Gobierno a quien resulte electo en las elecciones del 11 de abril.
Financiamiento y remesas
El ministro de Finanzas también informó que el año pasado Ecuador registró un récord en remesas recibidas por los ecuatorianos que viven en el exterior.
En 2020 Ecuador recibió por ese concepto 3.338 millones de dólares, que representan alrededor del 10% de los recursos bancarios en el país.
Del total de remesas recibidas el año pasado, 2.027 millones, es decir un 61%, provino de Estados Unidos.
Adicionalmente, el ministro de Finanzas ecuatoriano aseguró que el Gobierno tiene financiado el programa económico para todo el 2021 y no solo para lo que resta del Gobierno de Lenín Moreno.
“Nosotros vamos a entregar la economía financiada y atendida; si eventualmente no recibimos los recursos previstos del FMI estamos trabajando algunas opciones (…) obviamente el gobierno que venga tiene que tener perseverancia”, destacó el ministro de Finanzas.
Pozo añadió que hasta el último día del gobierno de Moreno el país mantendrá austeridad fiscal, y que dejará una serie de reformas para ser promovidas por el próximo gobierno, en materia salarial, de pensiones, tributaria, arancelaria y del mercado de valores.
Según el ministro si esas reformas se concretan 2021 será un año bastante mejor que 2020.