Moscú publicó un documento de consulta sobre un rublo digital en octubre y apunta a tener un prototipo listo para finales de 2021, mientras que las pruebas piloto podrían comenzar el próximo año, recoge CNBC.
Nabiullina también analiza el “riesgo persistente” de las sanciones estadounidenses y cómo se configuran las políticas para gestionar ese riesgo.
Hay una necesidad de sistemas de pago rápidos y baratos, y las monedas digitales de los bancos centrales pueden llenar ese vacío, explica Nabiullina a CNBC en una entrevista exclusiva.
“Creo que es el futuro de nuestro sistema financiero porque se correlaciona con este desarrollo de la economía digital”, afirma.
Esta nueva apuesta digital podría ser una preocupación para Estados Unidos, según un exfuncionario del Tesoro de Estados Unidos, Michael Greenwald.
“Lo que me alarma es si Rusia, China e Irán crean cada uno monedas digitales del banco central para operar fuera del dólar y otros países les siguen. Eso sería alarmante”, dijo Greenwald a CNBC.
China comenzó sus pruebas con su moneda digital y a principios de año se conocía que Irán también trabaja en su propio activo.
Las monedas digitales de los bancos centrales no son las mismas que las criptomonedas, como Bitcoin. Son emitidas y controladas por las autoridades, y el valor de un rublo digital será igual a un rublo en efectivo, dijo el año pasado el Banco de Rusia.
Las criptomonedas eran ilegales en Rusia hasta el año pasado y aún no se pueden utilizar para realizar pagos.