Las protestas contra el Gobierno de Dina Boluarte continúan. El último 21 de enero, la Policía Nacional del Perú (PNP) irrumpió en el campus de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y detuvo a personas de provincias y estudiantes en una intervención que se ha considerado injusta por no tener la presencia de fiscales, lo que ha avivado más la molestia de los manifestantes.

Ante este escenario, la periodista Rosa María Palacios expresó su opinión sobre la actuación de la PNP. Según su percepción, las fuerzas del orden han respondido de manera desproporcionada a las protestas de las provincias, pues no es lo mismo responder con balas frente a piedras, hondas y palazos.

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“Una protesta con piedras, hondas, palos, botellas, cartones y llantas incendiadas no es terrorismo. En ninguna parte. Decirlo justifica la desproporción de la respuesta. Responder a las piedras con balazos es un crimen mucho más grave que el delito de disturbios. (…) La Policía se asusta y dispara a matar. Olvidan la prohibición legal porque se saben impunes. Cae uno, cae otro. Los trasladan entre gritos y furia”, comentó.

Por otro lado, destacó que hay una diferencia en la forma en que la Policía ha actuado en las protestas de Lima, que no han parado desde el jueves 19 de enero.

“¿Se puede controlar sin matar? La protesta en Lima no ha tenido un solo muerto. ¿Por qué? Porque no se usaron balas. Así de simple. Trabajo profesional de la Policía y basta. Detenciones, sí. Ejecuciones, no”, sentenció

Asimismo, cuestionó el hecho de que la muerte de las personas de provincia cause más indiferencia que la muerte de civiles de la capital, ya que el expresidente Manuel Merino renunció a las horas de las muertes de Inti Sotelo y Bryan Pintado, mientras que Boluarte, con 52 muertes, no ha causado la misma presión para que abandone el puesto.

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“La marcha del jueves lo volvió a probar: dos muertos en Lima y cae un Gobierno (en el caso de Merino). 52 muertos fuera de la capital, “todo está controlado” y Dina se consolida en el poder. Aplausos. En serio, ¿no entienden de dónde viene la furia?”, finalizó.

Fuente: La República