Australia comprará entre tres y cinco submarinos de propulsión nuclear de construcción estadounidense., según lo anunció este lunes Jake Sullivan, consejero de Seguridad Nacional de EE.UU., a los periodistas que volaban a bordo del Air Force One, recoge France 24.
Concretamente, explicó que “en el transcurso de la década de 2030” el país austral adquirirá tres naves de clase Virginia de propulsión nuclear y armados de manera convencional, con la “posibilidad de subir hasta cinco si es necesario”.
Asimismo, indicó que en el marco de la alianza estratégica militar AUKUS, EE.UU., Australia y Reino Unido crearán un nuevo modelo de sumergible, también de propulsión nuclear y con armas convencionales, que se denominará SSN-AUKUS.
El funcionario estadounidense detalló que ese proyecto, concebido a largo plazo, se desarrollará sobre la base de un diseño británico, con tecnología estadounidense y “significativas inversiones en las tres bases industriales”.
Sullivan aseguró que el plan de submarinos ilustra el compromiso a largo plazo de Washington para proteger la “paz y la estabilidad” en la región de Asia-Pacífico frente a una China en ascenso, reforzando así el poder occidental en dicho espacio.
La Casa Blanca asegura que ha informado sobre ello al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), detallando que su secretario general, Rafael Grossi, informó a los Estados miembros del OIEA que cree que los socios del AUKUS “están comprometidos a garantizar que se cumplan los más altos estándares de no proliferación [nuclear]”.
Durante una rueda de prensa celebrada este lunes, el presidente de EE.UU., Joe Biden, dijo que Australia se propone seguir siendo un país no poseedor de armas nucleares, y que no producirá combustible nuclear para dichos submarinos.
De acuerdo con Australian Associated Press, los submarinos nucleares en cuestión son del tipo USS Virginia (SSN-774), mientras que el sumergible híbrido que planean construir no estará en el agua hasta finales de la próxima década o principios de la de 2040.
Durante un discurso pronunciado este lunes en la reunión de clausura de la primera sesión de la XIV Asamblea Popular Nacional de China, el presidente Xi Jinping exigió esfuerzos para avanzar en la modernización de la defensa nacional y las fuerzas armadas en todos los frentes, así como convertirlas en una “gran muralla de acero” que sea capaz de salvaguardar de manera efectiva la soberanía nacional, la seguridad y los intereses de desarrollo, informa la agencia Xinhua.
“Esta cooperación trilateral constituye un grave riesgo de proliferación nuclear, impulsa la carrera armamentista y daña la paz y la estabilidad en Asia-Pacífico”, declaró Mao Ning, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, durante una rueda de prensa celebrada la semana pasada. “Instamos a EE.UU., Reino Unido y Australia a que abandonen la mentalidad de la Guerra Fría”, añadió.
