Unos 15 millones de personas podrían perder su cobertura de Medicaid en los próximos meses a medida que finalicen las disposiciones de emergencia relacionadas con la pandemia de la COVID-19, aunque los residentes en cinco estados sentirán el impacto antes que otros.
Este cambio de política pone en riesgo a unos 6,7 millones de niños, en comparación con los 4,4 millones de menores que no tenían seguro en 2019, según un informe del Departamento de Salud. El Congreso estadounidense prohibió a los estados procesar las evaluaciones de elegibilidad de Medicaid desde que comenzó la pandemia de COVID-19. Esa prohibición terminó este sábado, y algunos estados ya comenzaron a dar de baja a los no elegibles.
Los cambios resultarán duros para los más pobres en Estados Unidos que se enfrentan ahora a ser o no, elegibles para el seguro público de salud. La tasa oficial de pobreza en 2021 en el país norteamericano se estimaba en el 11,6 % de la población, es decir unos 38 millones de personas que se encontraban en condición de pobreza.