Según Panorama, el presidente del Congreso de la República reordenó algunas palabras para tratar de disimular que se trataba de una misma investigación, pero las dedicatorias, conclusiones, metodología y objetivos son idénticos y lo delatan.
Luego que Infobae Perú destapara que más del tercio de su tesis de doctorado es una copia de otros autores, Alejandro Soto, presidente del Congreso de la República, no ha dejado de estar en la mira de los cuestionamientos. Una nueva revisión de su trabajo de investigación, esta vez hecha por Panorama, arrojó que habrían irregularidades en la obtención de sus grados académicos.
El dominical emitió la noche de este domingo 10 de setiembre un informe que acusa al también congresista de Alianza para el Progreso (APP) de supuestamente haber incurrido en ‘fraude académico’. Según Panorama, Soto Reyes obtuvo el grado de maestría y doctorado con una misma tesis, pese a que lo prohibe la ley universitaria.
En 2016, el titular del Parlamento presentó su tesis ante la Universidad San Antonio de Abad de Cusco para obtener el grado de magíster. Un año después, en 2017, de acuerdo al informe, esa misma investigación la usó para gestionar la obtención de su doctorado.
El presidente del Congreso de la República, Alejandro Soto, señaló que las omisiones detectadas por Infobae Perú en su tesis de doctorado fueron ‘involuntarias e inadvertidas’. (Composición: Infobae Perú)Los expertos consultados por el dominical coinciden que el trabajo académico de Alejandro Soto, que tiene un 38 % de plagio -basados en el software Turnitin-, es el mismo que se empleó para la maestría y el doctorado, lo que se configuraría como un ‘claro atentado’ contra la normativa universitaria.
Conclusiones, objetivos y metodología son lo mismo
Uno de los párrafos usados en la cuarta conclusión de su investigación se repite tal cual en ambas tesis. “Los procesos de vacancia son los más eficaces para el desaforo del cargo de elección popular, no obstante ello, las causales que son infracciones a la ley, pero pese a ocasionar grave daño económico al Estado, casi nunca son resarcias”, se lee en los dos trabajos académicos.
“En un hecho que deja por los suelos el plagio de Pedro Castillo o cualquier otro. Alejandro Soto obtuvo un 2×1. Se ahorró el trabajo para obtener el grado de doctor y volteó su tesis anterior, con todo y plagios”, remarcó el dominical.
Se confirmó que el trabajo académico del presidente del Congreso de la República tiene un 38 % de copia literal perteneciente a páginas enteras de artículos de otros autores. (Infobae Perú / Camila Calderón)El título de la tesis de doctorado fue La responsabilidad civil de las autoridades elegidas por voto popular desaforadas por causales de vacancia, mientras que la de la maestría fue La vacancia de autoridades elegidas por voto popular y las responsabilidades de caracter civil. Pero, según Panorama, en el fondo son la misma investigación.
El primer párrafo de la justificación de la investigación es otro de los extractos académicos que se repite: “La justificación del presente trabajo radica en que muchas autoridades elegidas por voto popular durante el ejercicio del cargo, o cuando han sido desaforadas del mandato popular, ocasionando graves perjuicios económicos al Estado, estos prejuicios nunca ha sido reparados de modo alguno…”.
“Existe un problema mucho mayor, que no se ha realizado una investigación para la obtención del doctorado”, dijo Luis García Westphalen, miembro del Comité Integridad de la Universidad Científica del Sur, en el reportaje.
Otro cuestionamiento se suma a la larga lista de hechos que ponen en duda su idoneidad como máximo representante del Congreso de la República, Alejandro Soto. (Infobae Perú/Camila Calderón)“Un grado académico de doctor requiere original”
En la comparación de ambas tesis también se determinó que los objetivos específicos ‘son iguales’, así como las dedicatorias. “Un grado académico de doctor requiere una tesis original y no una tesis que se presentó anteriormente para tener otro grado académico”, advirtió Westphalen.
A su vez, César Bazán Seminario, doctor de la Universidad de Friburgo y profesor de la facultad de Derecho en la PUCP, coincidió con su colega.
“La originalidad es un requisito básico para una tesis de doctorado. ¿Qué significa eso? Que el producto tiene que ser nuevo, que lo que se escribe son ideas propias y no se hayan repetido de lo que se haya podido escribir anteriormente”, dijo.
“Aquí se ha cometido un fraude (académico), se ha presentado algo que no es y se le ha hecho pasar como una tesis de doctorado. ¿Qué se está obteniendo finalmente a través de una mentira? Un título académico”, añadió.
