“Este pequeño grupo que no ha logrado su cometido va a seguir su propia agenda”, alertó ayer, en Pasco, el presidente Pedro Castillo, respecto a los grupos de oposición del Congreso que fracasaron el último lunes en su segundo intento de vacancia presidencial. Y tiene razón, en cierta forma, el presidente.
Renovación Popular, la bancada que promovió la reciente vacancia fallida, tiene a su vocero Jorge Montoya como presidente de la Comisión Investigadora de las Elecciones 2021, un grupo de trabajo que continúa con la teoría de que el proceso electoral del año pasado fue irregular.
Avanza País, del mismo modo, impulsó una denuncia constitucional contra Castillo ante la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales por el caso Sarratea. Asimismo, una de sus congresistas, Norma Yarrow, hizo suya una denuncia constitucional formulada por los abogados Fernando Altuve y Lourdes Flores, contra el jefe del Estado por presunta traición a la patria al ofrecer supuestamente mar a Bolivia. Ambas acusaciones están pendientes de tener un informe final.
En tanto, Fuerza Popular dirige la Comisión de Constitución, desde donde contrarrestó la potestad del Ejecutivo de poder interponer cuestiones de confianza ante proyectos de ley o para salvar a sus ministros de Estado. Además, el fujimorismo dirige la Comisión de Fiscalización, donde indaga el nexo del caso Sarratea y el presidente.
Es decir, aunque el fujimorismo y sus aliados no cuentan con los 87 votos para una vacancia, cuentan con la presidencia de comisiones importantes y promueven denuncias, mociones o proyectos de ley para confrontar al Gobierno.
Este es el escenario que queda a futuro en el Legislativo, debido a que Fuerza Popular, Renovación Popular y Avanza País se han quedado solos en sus pretensiones por derrocar a Castillo. Al menos, por ahora.
El último lunes, la mayoría de Alianza para el Progreso (APP), bancada que había respaldado hace dos semanas la admisión a trámite de la vacancia, se opuso a la destitución presidencial.
“La vacancia presidencial debe ser promovida para un caso excepcional”, recalcó el portavoz de APP, Eduardo Salhuana.
En Acción Popular acordaron votar en bloque y en contra de la vacancia. Solo una congresista no respetó esa orden: Karol Paredes. Para el vocero alterno acciopopulista José Alberto Arriola, a estas alturas, resulta monotemático que Renovación Popular se enfrasque en solo promover la vacancia y no otros temas sustanciales.
“Tienen una actitud tóxica, en vez de dedicarse a los problemas del país”, comentó Arriola en referencia al papel de Renovación Popular.
Las demás agrupaciones, como sabemos, votaron fraccionadas. El resultado evidenció el fracaso de los vacadores: solo 55 parlamentarios apoyaron la destitución, 54 se opusieron y 19 se abstuvieron.
Aunque la votación de APP y AP sirvió para inclinar la balanza a favor del gobierno, eso no significa que ambas agrupaciones hayan renunciado a remover a los ministros de Castillo.
Para el jueves, con el apoyo de estas dos bancadas y las demás agrupaciones que apoyaron la vacancia, es matemáticamente inminente que el ministro de Salud, Hernán Condori, será censurado. Pero por lo demás, cuando se trata de ahondar reformas de fondo, el oficialismo y la oposición son aliados. “Es decir, una supuesta confrontación a nivel retórico, pero que en el plano de políticas públicas, existen varias coincidencias, como en el tema de la Sunedu y la reforma del transporte”, reflexionó el analista político Alonso Cárdenas.
Cabe recordar que el fujimorismo y el cerronismo suelen enfrentarse en temas como la vacancia, interpelaciones y censuras contra ministros de Estado, pero cuando se trata de contrarreformas electorales y conservar sus cargos, juegan en pared.
A eso se suma que, ante la propuesta de Francisco Sagasti de adelantar las elecciones, mediante la recolección de firmas ciudadanas, ambos bandos, el oficialismo y la oposición, han cerrado filas con tal de conservar su poder.
Para Cárdenas, la ciudadanía comenzará a comprometerse con el adelanto de elecciones cuando los conflictos sociales y la crisis económica se agudice, y ambos poderes no lo resuelvan.