Es la festividad del campo y la ciudad, donde se dan cita la corneta de cacho, la tinya y violín
Las tinyas y huacras ya suenan por todo el Valle del Mantaro anunciando el inicio de la fiesta del apóstol Santiago. Con ofrendas, ‘guapidos’ y shakatán, miles pedirán al ‘Tayta Shanti’ bendición y fertilidad para el ganado.
En la zona altoandina, los pastores gozan de confraternidad y apoyo para la marcación de vacas, toros y carneros. Es tradición llevar flores especiales como la Limalina, Huila huila, suncho, Uwish, Surasura, Cuchichupa, Calahualash, Huamanripa y otras, recogidas en los nevados para ofrecerlas a la imagen del apóstol.
Todas las actividades se hacen al compás del violín, tinya y huacra (corneta hecha de los cuernos del ganado), con un zapateo fuerte y el baile grupal. En esta no falta la hoja, la llipta, la cal para endulzar la coca, cintas de colores, los mates de harina que representan a los puquiales, haces de ichu y clavelinas que delimitan los corrales, la caña de Matibamba o de Pariahuanca y objetos exóticos que predisponen la misticidad de la ceremonia.
La fiesta, que comienza cada 24 de julio y se extiende hasta el mes de agosto, es junto al Huaylarsh una de las expresiones más importantes de todo el Valle del Mantaro.
FIESTA EN LA CIUDAD. Como es tradición en la ciudad, la fiesta es antecedida por comparsas. Al igual que otros años, la Municipalidad Provincial de Huancayo (MPH), organizó los concursos de Santiago (adultos) y Santiaguito Huanca (niños), en el parque Huamanmarca.
Ayer (domingo), más de 60 delegaciones bailaron al ritmo de Santiago, desde el parque Bolognesi, hasta el parque Huamanmarca, siendo encabezados por el alcalde de Huancayo, Alcides Chamorro Balvín y su esposa, María Pacheco.
FIESTA. Ancestral que se pierde en los orígenes de nuestro pasado para agradecer la fertilidad, para que el ganado aumente, más y mejor.