Graves incidentes empañaron el partido entre Santos y Corinthians, en el campeonato Brasileño. En el minuto 44 del segundo tiempo, con victoria del visitante por 0-2, cayeron bengalas desde la tribuna de la barra brava local, que estuvieron cerca de impactar a los jugadores.
El árbitro central, Leandro Vuaden, dio por terminado el partido, ante las protestas de los integrantes de Corinthians.
El presidente del Corinthians, Duilio Monteiro Alves, pidió severos castigos para los que provocaron la confusión que terminó el clásico contra el Santos, en Vila Belmiro.
“Es lamentable, muy triste lo que estamos viviendo estos últimos años, con protestas, agresiones, hoy (miércoles) de nuevo en Vila. El año pasado también tuvimos un episodio en la Copa do Brasil, a Cássio lo atacaron. Hoy entré rápidamente a pedirle al delegado del juego que evaluara el estado de continuidad del juego. Nos preocupa la seguridad de los hinchas, de los jugadores, de los que estamos trabajando”, declaró Monteiro a Estreno.
“Es hora de acciones más duras para que podamos evitar esto. Un partido de fútbol es alegría, aquí hay familias asustadas y acorraladas, es muy triste”, resaltó.
Era la segunda vez en menos de un año que un clásico entre Santos y Corinthians en Vila Belmiro terminaba de esta manera. El año pasado, Santos fue denunciado por invasión de hinchas. Uno de ellos, incluso, agredió al portero Cássio.
El STJD (Tribunal Superior de Justicia Deportiva) condenó al Santos, que jugó este año un partido a puerta cerrada en la Copa do Brasil y otro con solo la presencia de mujeres y niños. También se aplicó una multa de 35.000 reales al club.
Duilio Monteiro Alves también se pronunció sobre la emboscada que sufrió el bus del Corinthians cuando intentaba llegar al hotel de Santos la noche del martes. Rodeado de aficionados, que lanzaron petardos y golpearon la carrocería del vehículo, el equipo volvió a São Paulo y recién este miércoles fue a Vila.