El tren de las semifinales de Champions Leagueccccc pasa por el Signal Iduna Park este martes. Es el último que pasa con destino a la final de Londres, el de la última llamada hasta el próximo año. Y solo el vencedor del Atlético de Madrid – Borussia Dortmund se subirá para pelear en la siguiente ronda por una oportunidad de levantar la Copa de Europa al cielo de Wembley el próximo 1 de junio.
El conjunto colchonero aterriza en Alemania con una ventaja de 2-1 en el marcador tras llevarse la victoria en la ida en el Metropolitano, aunque deberá aprender de sus errores y hacer 90 minutos perfectos para pasar la eliminatoria después perder una ventaja de dos goles y estar a punto de conceder el empate en 10 minutos fatídicos.
En la capital, la gran ofensiva germana empezó con el gol de Sebastian Haller en el 81 y concluyó —previo aviso de un disparo al palo de Bynoe-Gittens— con un larguero de Julian Brandt en el último minuto de partido. Pero en Borussia el contador vuelve a ponerse —prácticamente— a cero.
Para el duelo decisivo por las ‘semis’, Simeone no podrá contar con uno de sus fijos, Samu Lino, que cumple sanción y cuyo lugar provocará un efecto dominó: Mario Hermoso entrará de inicio en el centro de la zaga y Azpilicueta se desplazará al carril izquierdo. El resto, serán los mismos que en Madrid: Oblak, en portería; Witsel y Giménez en defensa; Nahuel Molina en la derecha, con Llorente, Koke y De Paul en el centro del campo; y arriba, Griezmann y Morata.
El Cholo, eso sí, advertirá a varios futbolistas de que vayan con cuidado, pues tiene hasta cinco jugadores en riesgo de perderse un hipotético choque de semifinales por acumulación de tarjetas: Giménez, Koke, Morata, Hermoso y Savic.
En el banquillo contrario también viven en situación similar Mats Hummels, Ian Maatsen y Emre Can. Además, Edin Terzic no podrá contar ni con Ramy Bensebaini ni con Haller, ambos por lesión, por lo que todo apunta a que arriba entrará en su lugar Niklas Füllkrug.
Con todo, el Atlético de Madrid parte por delante en un partido en el que el Borussia tampoco las tiene todas consigo pese a tener el extra del fáctor campo: solo ha ganado cuatro de sus últimos nueve partidos como local, seis de los últimos 14 entre todas las competiciones. Y en Europa, la estadística empeora para los borussers: se han llevado el triunfo en solo cinco de los últimos nueve.