A menos de tres semanas del inicio de los Juegos Olímpicos de Invierno, Beijing registró su primer caso de Ómicron e impuso normas estrictas para ingresar a la ciudad. Manteniendo su política de tolerancia cero por el Covid-19, la capital suspendió la mayoría de sus conexiones con el exterior.
Este sábado, la capital china registró su primer caso de Ómicron a menos de tres semanas de que empezaran los Juegos Olímpicos de Invierno el próximo 4 de febrero. Las pruebas se multiplican en la ciudad y se impusieron nuevas restricciones de movilidad para proteger a todo costo el transcurso de los Juegos. Para entrar a la ciudad, cualquier viajero tiene que presentar una prueba PCR negativa de menos de 48 horas y las líneas de transporte entre la capital y las ciudades donde se han registrado casos de Covid-19 estarán mayoritariamente canceladas.
Por ahora, un solo caso de Ómicron fue detectado y ningún nuevo contagio fue registrado en la capital este domingo o lunes. Sin embargo, las autoridades están esperando posibles nuevos casos ya que el origen de la infección en Beijing no está confirmado.
Supuesta contaminación por una carta
El contagio en Beijing podría provenir de un paquete contaminado enviado desde Canadá que la paciente que se enfermó recibió unos días antes de empezar a tener síntomas. Pang Xinghuo, subdirector del Centro Municipal de Prevención y Control de Enfermedades de Beijing, explicó en una conferencia de prensa que la paciente no tuvo ningún historial de contacto con algún grupo de riesgo y que recibió este paquete el 11 de enero y empezó a mostrar síntomas el 13 de enero.
Además, según el experto, se han recogido muestras positivas en el paquete de unas cepas del coronavirus muy parecidas a unas que solamente se encuentran en Norteamérica y Singapur. El paquete fue entregado desde Canadá el 7 de enero y pasó por Estados Unidos y la ciudad de Hong Kong antes de llegar a Beijing. Sin embargo, varios científicos son escépticos en cuanto a esta explicación ya que la carta estuvo viajando durante 4 días antes de llegar a Beijing.
Subida de las contaminaciones a dos semanas del Año nuevo chino
China sigue con su política de “cero Covid” e intensificó sus estrictas medidas de control de la pandemia. Volvió a implementar confinamientos estrictos y parciales, a cerrar enlaces de transporte y a realizar pruebas masivas para evitar cualquier nuevo brote.
Varias ciudades como Tianjin se han convertido en puntos de inquietud. La ciudad, que se ubica a 100 kilómetros al sureste de Beijing, registró 300 casos de Covid-19 en la última semana, incluso algunos de la variante Ómicron. Todos los establecimientos escolares están cerrados y las conexiones ferroviales con Beijing se suspendieron. Los habitantes no pueden salir de la ciudad sin autorización.
El mayor centro de positivos del país es la ciudad del norte Xi’an, que contabilizó más de 2.000 nuevos casos en las últimas semanas y se convirtió en el mayor foco de contaminación de China desde 2020. Los habitantes no pueden salir de la ciudad y solo pueden hacer compras una vez cada tres días.
China celebrará el Año nuevo Lunar el primero de febrero y las autoridades impidieron los viajes que no sean “estrictamente necesarios” ya que los chinos suelen viajar masivamente en estas fechas. El número total de contagios activos en el país alcanza los 3.494 casos.
Los Juegos Olímpicos no acogerán espectadores extranjeros
El Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Beijing confirmó este lunes que el público venido del extranjero no podrá asistir a las competiciones. Solo los espectadores “designados” que cumplen con las normas de prevención de contagio podrán asistir al evento, pero las autoridades sanitarias no dieron más detalles sobre quienes serán estas personas.
Los Juegos del próximo 4 de febrero serán celebrados en una burbuja sin contacto con el exterior en la ciudad de Beijing. Los atletas y trabajadores serán aislados de la población local a todo momento, desde su llegada al país hasta su salida. Los que entrarán en la burbuja deberán tener la vacunación completa o hacer una cuarentena de 21 días y todos harán pruebas diarias.
Los Juegos Olímpicos de Invierno así se convierten en el evento deportivo más estricto globalmente desde el inicio de la pandemia.