La invasión militar de Rusia contra Ucrania ha obligado a la UE a repensar el rol de la industria de defensa. Es así que este martes, la Comisión Europea y el Alto Representante de la UE han presentado la Estrategia Industrial de Defensa, que tiene la finalidad de impulsar esta industria a la que destinará una partida de 1.500 millones de euros del presupuesto comunitario entre 2025 y 2027.
La estrategia delineada por el Ejecutivo comunitario plantea, además, que para 2030 la mitad de las compras de defensa de los Veintisiete sean de equipos de fabricación europea, una cifra que debería ascender al 60% para 2035. Además, invita a los Estados miembro a que el 40% del equipo de defensa se adquiera en forma de compras conjuntas entre los Estados miembro hasta 2030.
La propuesta tiene como finalidad “responder a los cambios en el paradigma de seguridad de Europa”, ha explicado la vicepresidenta de la Comisión Europea, Margrethe Vestager. En este sentido explicó que el “gasto en defensa se destina armas, compradas principalmente fuera de la UE”, con lo que se busca pasar “de un modo de respuesta a la crisis a otro de preparación estructural para la defensa”.
La estrategia de Bruselas incluye inversiones. Concretamente, Bruselas quiere movilizar unos 1.500 millones de euros de otras partidas no utilizadas en la UE para la compra de armas y munición conjunta. Una dotación que, sin embargo, ciertos sectores estiman insuficiente, especialmente considerado que uno de los artífices del plan, el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, habría estimado que la industria de defensa de la UE requería 100.000 millones de euros.
La idea es movilizar el capital de la industria de defensa a través del mecanismo de compras conjuntas entre todos los Estados miembros, una fórmula similar al que se puso en marcha con la compra de vacunas o con la compra de gas, tras la invasión de Ucrania.
La hoja de ruta del Ejecutivo comunitario incluye también la idea de que el Banco Europeo de Inversiones vehicule parte de su financiación al sector de defensa. Bruselas quiere la política de préstamos de la institución este año. Se trata de unos de los debates que están marcando la llegada de la exministra Nadia Calviño al frente del brazo inversor de la UE. Si bien los estatutos del organismo vetan que se destine financiación a armamento y munición, la idea de la Comisión Europea es movilizar financiación pública y privada para estos segmentos.
El comisario de Mercado Interior ha explicado que “con la vuelta de los conflictos de alta intensidad a nuestro continente, Europa no puede esperar más para reforzar la capacidad de la base tecnológica e industrial de defensa europea para producir más y más rápido”.
Otro de los elementos tangenciales de la propuesta es asegurar la disponibilidad de todos los productos de defensa, en cualquier circunstancia y horizonte temporal. Se apoyarán las inversiones de los Estados miembros y de la industria europea de defensa para desarrollar y comercializar las tecnologías y capacidades de defensa.
La Comisión Europea también propone medidas para garantizar que los presupuestos nacionales y de la UE apoyen con los medios necesarios la adaptación de la industria europea de defensa al nuevo contexto de seguridad y aboga por estrechar lazos con Ucrania integrándola en iniciativas en la industria de defensa de la UE.