China planea tomar medidas para promover el consumo de los hogares, según informaron el jueves los medios estatales, citando el contenido de una reunión del gabinete presidida por el primer ministro Li Qiang, en medio de la preocupación por la vacilante recuperación económica tras la pandemia.
La reunión se produjo en un momento en que el crecimiento de la segunda mayor economía del mundo se ha desacelerado en los últimos meses, después de volver a la vida con el levantamiento de tres años de políticas restrictivas de cero COVID.
En general, los mercados esperan que las políticas de estímulo se den a conocer en julio, cuando se celebre una reunión ordinaria del politburó del Partido Comunista.
“La adopción de medidas específicas para impulsar (el consumo de los hogares) favorece el crecimiento del gasto de los consumidores y la recuperación económica”, indicó el informe, citando la reunión del gabinete.
“El consumo de los hogares afecta a muchas áreas y tiene una larga cadena ascendente y descendente”, agregó.
Según el informe, estas medidas deben coordinarse con políticas de renovación de barrios antiguos y de viviendas adecuadas para personas mayores, creación de barrios convenientes y mejora de las redes de reciclaje de materiales de desecho.
S&P y los principales bancos han rebajado sus previsiones del PIB chino para 2023. En mayo, la inversión inmobiliaria siguió desplomándose y la producción industrial y el crecimiento de las ventas minoristas incumplieron las previsiones, lo que provocó peticiones de nuevos estímulos.
La semana pasada, China recortó sus principales referenciales crediticios, la primera reducción de este tipo en 10 meses. Hace dos semanas, el Banco Popular de China bajó las tasas de interés a corto y medio plazo.