La Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) informó que se había logrado la aprobación de una serie de documentos operativos y comerciales que van a permitir la integración de los mercados eléctricos de corto plazo de Colombia, Ecuador y Perú.
De esta forma nace el Mercado Andino Eléctrico Regional de Corto Plazo (Maercp) que en el futuro también incluirá a Bolivia y Chile, como parte del Sistema de Interconexión Eléctrica Andina (Sinea) que fue firmado en 2019 por las naciones.
Para lograr este hito, se requiere una “armonización regulatoria” que permita hacer los intercambios de electricidad con unas normas claras para hacerlos.
El trabajo se ha venido desarrollando desde hace cuatro años entre las entidades regulatorias. Los reglamentos fueron aprobados durante una sesión del Comité Andino de Autoridades y Reguladores de Energía (Canrel).
En esta instancia también se aprobó que los reguladores de los países miembros y los participantes del mercado deben preparar su regulación interna y adaptarla a los reglamentos establecidos.
(Vea: Drummond presenta su hoja de ruta hacia la carbononeutralidad).
Si bien ya se han venido haciendo intercambios entre Colombia y Ecuador, tras esta aprobación se cambiará la reglamentación con la que se hace desde 2025, cuando iniciará la primera etapa.
Posteriormente, cuando se complete la línea de interconexión entre Perú y Ecuador entrará a operar la segunda etapa, en la cual quedarán conectados los 3 mercados, está estimado para 2027.
El objetivo es que los países puedan vender los excedentes de energía a sus vecinos en caso de que se necesite, por medio de la bolsa, como se hace actualmente con Ecuador.
La función del coordinador regional encargado de ejecutar y administrar todas las transacciones en el nuevo mercado será una función rotativa entre los países. En un primer momento se decidió que Colombia será el primero en dirigir la operación del Maercp.
Este tipo de intercambios también pueden fortalecer la confiabilidad de los sistemas, puesto que en caso de que alguno de los países requiera energía puede comprarla de otro.
(Vea: Dinamarca se suma a Colombia en su transición energética).
Es por esto también que Colombia y Panamá están en conversaciones para construir una línea que conecte a los dos sistemas. Así se podrían unir los mercados andino y centroamericano por medio de esta línea.
“Este proyecto nos permite avanzar en consolidar alianzas entre países para desplegar energías renovables, conocimiento y nuevas tecnologías. Además, posibilitará diversificar la matriz de generación, para afrontar los retos que genera el cambio climático”, dijo en su momento la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez.