El Salvador y China anunciaron el inicio de las negociaciones para establecer un tratado de libre comercio (TLC) entre ambas naciones. El país centroamericano ha recibido en los últimos años una millonaria cooperación no reembolsable del gigante asiático, mayormente en proyectos de infraestructura.
Nayib Bukele, quien logró a principios de año una polémica reelección para gobernar hasta 2029, ya había anunciado en 2022 que China y El Salvador iniciarían conversaciones para establecer un TLC “lo antes posible”.
El Salvador, que estableció relaciones con el gigante asiático en agosto de 2018, ha recibido en los últimos años una millonaria cooperación no reembolsable en proyectos de infraestructura, ente ellos, una biblioteca construida en el centro histórico de la capital San Salvador.
El vicepresidente electo salvadoreño, Félix Ulloa, dijo la semana pasada, durante una visita a China, su deseo de “encontrar un aliado” en sus proyectos de crecimiento económico, a través del turismo, energías renovables y tecnología.
“Me complace reconocer que esta es una de las negociaciones más ambiciosas y completas que se ha planteado El Salvador en los últimos años”, dijo la ministra de Economía de El Salvador, María Luisa Hayem, durante el acto de lanzamiento, donde participó el viceministro de Comercio de China, Wang Shouwen.
En 2023, el comercio entre El Salvador y China superó los 1.800 millones de dólares. La nación asiática es el tercer socio comercial de El Salvador, por detrás de Estados Unidos y Guatemala.