Debido a la propuesta de algunos sectores productivos de modificar el tipo de cambio, devaluando la moneda boliviana, el presidente del país altiplánico, Luis Arce, afirmó que esta medida empeoraría la situación de contrabando que atraviesa el país, por lo que la descartó.
“Una devaluación, que es la sugerencia que se está mencionando y algunos están diciendo, en realidad empeoraría el caso porque lo haría mucho más barato todavía (el precio de los productos) para el bolsillo de los extranjeros; o sea que no sería una solución, sino sería todo lo contrario”, explicó el mandatario.
Las declaraciones de Arce se realizaron tras realizar un control al contrabando a la inversa en la zona fronteriza de Desaguadero, cerca al Perú. De acuerdo con el Gobierno, la salida de productos y alimentos a otros países genera el alza de precios que se evidencia en el mercado interno.
Según el mandatario, este fenómeno ocurre porque los costos de algunos productos en el país son mucho más económicos que en el los países vecinos. Por ejemplo, el litro de aceite que se comercializa en un máximo de Bs 13,5 (US$ 1,90), se vende en Brasil o en Perú en casi el triple.
“Esas propuestas de modificar el tipo de cambio harían todo lo contrario. Cuando un país devalúa su moneda hace que sus productos sean más baratos aún”, sostuvo el presidente.
La medida se propuso como un método para mitigar la escasez de divisas que atraviesa el país. Pese a que el tipo de cambio oficial se mantiene en Bs 6,96 (US$ 0,98), la falta de dólares provocó la aparición de un mercado paralelo donde la moneda extranjera se adquiere en Bs 12 (US$ 1,69), a inicios de diciembre.
Sin embargo, por los motivos que explicó el presidente, la modificación del tipo de cambio no es una opción para el Gobierno de Arce. Aunque tampoco se dio una solución a corto plazo para la regularización de las divisas.
