A pesar de la brutal represión de manifestaciones similares por parte de las fuerzas de seguridad en días anteriores, miles de ciudadanos se reunieron en el barrio de Maltepe, en el lado asiático de la ciudad, para expresar su apoyo al destituido alcalde de Estambul. Desde la primera hora de la mañana del sábado, los transbordadores por el Bósforo alquilados por el partido transportaron a los manifestantes portando la bandera turca y retratos de Mustafa Kemal Ataturk, el padre de la nación turca, al lugar de la manifestación.
La detención de Ekrem İmamoglu ha desencadenado una ola de protestas en toda Turquía sin precedentes en la última década, con decenas de miles de manifestantes saliendo a las calles cada noche.
En una entrevista con el periódico francés ‘Le Monde’, el líder de la oposición Ozgür Ozel anunció manifestaciones regulares «todos los sábados en una ciudad turca» y todos los miércoles por la noche en Estambul. «Creemos que a partir de ahora las detenciones disminuirán», aseguró Ozel. El líder del partido kemalista declaró entonces que estaba dispuesto a «arriesgarse a ocho o 10 años de prisión si fuera necesario. Porque si no rechazamos este intento de golpe, se llevará a cabo en las urnas«.
Represión brutal y detenciones masivas en Turquía
Las protestas en el país están lideradas principalmente por estudiantes, pero la represión continúa con detenciones masivas de manifestantes, periodistas y abogados. Sólo en Estambul, 511 estudiantes fueron arrestados el viernes, 275 de los cuales fueron encarcelados, según el abogado Ferhat Guzel.
Según los últimos datos oficiales publicados el jueves, al menos 2.000 personas han sido detenidas, de las cuales 260 han sido encarceladas. El periodista sueco Joachim Medin, que fue arrestado el jueves en la escalerilla del avión, fue puesto bajo custodia en una prisión de Estambul el viernes por la noche, según el editor del periódico en el que trabaja.
Al menos una docena de periodistas turcos han sido arrestados durante la semana. La mayoría han sido liberados, pero siguen acusados de participar en las protestas prohibidas que cubrían para los medios para los que trabajan, incluido un fotógrafo de la AFP, Yasin Akgul, quien teme que haya una «voluntad de impedir que los periodistas hagan su trabajo».