Decenas de congresistas de EE.UU. pidieron al presidente Joe Biden derogar “crueles” sanciones de Trump a Cuba y adoptar un enfoque constructivo hacia la isla.
“Se puede ayudar a las familias cubanas en dificultades y promover así un enfoque más constructivo”, dijo un total de 80 legisladores demócratas estadounidenses miembros de la Cámara Baja del país en una carta dirigida el martes a Biden, en la que le solicitaron derogar las “crueles” sanciones anunciadas por el expresidente Donald Trump contra Cuba, informa la agencia británica de noticias Reuters.
Los legisladores instaron en su carta al mandatario estadounidense a que renueve el compromiso diplomático con la isla caribeña, pidiéndole también firmar un decreto inmediato para acabar con las restricciones a los viajes y remesas.
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Además, según indica el texto, urgieron al inquilino de la Casa Blanca que revierta la reciente decisión politizada de Trump de “reintegrar a Cuba a la lista de Estados patrocinadores del terrorismo”, ya que tal inclusión contribuye a dañar la economía.
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Asimismo, explicaron los demócratas, la razón de tal solicitud, considerada como una señal temprana de apoyo en el Congreso para aliviar las medidas contra la isla, es que más de la mitad de los ciudadanos del país centroamericano depende de estas últimas.
Cuba denuncia ante la ONU el impacto negativo de las sanciones de Estados Unidos en su contra, durante los últimos años y durante la pandemia del coronavirus.
La aludida carta, promovida por los representantes Bobby Rush, Gwen Moore y Barbara Lee, partidarios desde hace mucho tiempo del diálogo con La Habana, ha sido apoyada por líderes de los influyentes comités de Asuntos Exteriores, Servicios Financieros y Asignaciones de la Cámara de Representantes.
Asimismo, un grupo de 25 eurodiputados apoyó y defendió al embajador de la Unión Europea (UE) en Cuba, el español Alberto Navarro por la carta abierta que dirigió al presidente estadounidense, Joe Biden. En su misiva, que lleva la firma de unas 790 figuras, Navarro solicita a Biden, entre otros asuntos, “el levantamiento del embargo estadounidense a la isla […] así como la no injerencia en los asuntos cubanos”.
Durante el mandato de Trump, Washington retomó las sistemáticas sanciones y presiones contra La Habana, acabando con el acercamiento que propició su antecesor Barack Obama (2009-2017). Sin embargo, la política anticubana del exmagnate recibió la condena de varios países y organizaciones internacionales.
