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Barcelona vive la séptima noche consecutiva de protestas por la encarcelación del rapero Pablo Hasél. Las protestas en apoyo al músico se han dejado ver por las principales ciudades. A menudo terminan en disturbios y enfrentamientos con la Policía.
Así la manifestación del 21 de febrero en la capital catalana dejó un balance provisional de ocho detenidos y siete agentes de los Mossos d’Esquadra heridos.
Hasél fue detenido el 16 de febrero en el edificio del rectorado de la Universidad de Lleida (Cataluña), donde el rapero, junto a un grupo de seguidores, se había atrincherado en protesta por su condena.
El artista de Lleida (Cataluña) fue sentenciado en 2018 a nueve meses y un día de cárcel por delitos de enaltecimiento del terrorismo y calumnias a la monarquía española en decenas de mensajes de Twitter y una canción publicada en Youtube. A esta pena se suman otros dos años de cárcel impuestos en 2015, también por enaltecer el terrorismo a través de sus canciones.
Tras la detención de Hasél en todo el país estallaron las protestas en su apoyo. Hubo disturbios y enfrentamientos con la Policía. Los incidentes en toda España se saldaron además con un centenar de heridos, un tercio de ellos, policías.