“La prohibición nacional del aborto no sucederá mientras sea presidente, la vetaré”, dijo el mandatario de Estados Unidos, Joe Biden, al firmar una orden ejecutiva que garantiza el acceso al aborto y a métodos anticonceptivos. La medida se da por las numerosas críticas y la presión contra Biden luego de que el Tribunal Supremo revocará la protección legal al aborto hace dos semanas.
La decisión del Tribunal Supremo sobre el aborto no fue impulsada por la Constitución (…)” y agregó que “esta prohibición no sucederá mientras sea presidente, la vetaré”, expresó el mandatario minutos antes de dar la firma en la orden ejecutiva sobre el acceso al aborto.
Biden ha enfrentado una creciente presión desde su partido por no actuar con más urgencia para proteger el acceso de las mujeres al aborto y le han pedido ser más contundente sobre el tema después de que el Tribunal Supremo revocó la protección legal al aborto el 24 de junio a nivel nacional.
Las acciones que esbozó están destinadas a mitigar algunas posibles penas que las mujeres, que buscan el aborto, puedan enfrentar después de la sentencia, pero son limitadas en su capacidad para salvaguardar el acceso al aborto en todo el país.
El presidente reconoció las limitaciones que enfrenta su oficina, diciendo que requeriría una ley del Congreso para restaurar el acceso al aborto en los más de una docena de estados donde los límites estrictos o las prohibiciones totales han entrado en vigor a raíz del fallo de la Corte Suprema.
Alrededor de una docena de estados más están dispuestos a imponer restricciones adicionales en las próximas semanas y meses.
Este viernes, repitió su aguda crítica al razonamiento de la Corte Suprema al eliminar lo que había sido un derecho constitucional durante medio siglo.
En la orden se insta también a ampliar el acceso a píldoras abortivas y a garantizar que todas las pacientes tengan acceso a servicios médicos de emergencia amparados por la ley. También pedirá que aumente los esfuerzos de comunicación en materia de acceso a servicios de salud reproductiva y al aborto.
La orden ejecutiva también incluye que las agencias federales trabajen para educar a los proveedores médicos y aseguradores sobre cómo y cuándo se les requiere compartir información privilegiada de pacientes con las autoridades, en un esfuerzo para proteger a las mujeres que buscan o utilizan servicios de aborto.
También pedirá a la Comisión Federal de Comercio que tome medidas para proteger la privacidad de aquellos que buscan información sobre el cuidado reproductivo en línea.
Reacciones a favor y en contra de la orden ejecutiva
El presidente de NARAL Pro-Choice America, Mini Timmaraju, calificó la orden de Biden como “un primer paso importante para restaurar los derechos tomados de millones de estadounidenses por la Corte Suprema.”
Para Lawrence Gostin, que dirige el O’Neill Institute for National and Global Health en Georgetown Law, describió los planes de Biden como “decepcionantes.”
“No hay nada que haya visto que afecte la vida de las mujeres pobres comunes y corrientes que viven en estados rojos”, dijo.
“Básicamente tenemos dos Américas, expresó Gostin.” Hay una donde las personas tienen acceso a una gama completa de atención médica, y “otra donde los ciudadanos no tienen los mismos derechos a los tratamientos seguros y efectivos que el resto del país”.
Chiquita Brooks-LaSure, la administradora de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid, consultada por la AP dijo que la agencia estaba buscando cómo Medicaid podría cubrir los viajes para abortos, junto con una variedad de otras propuestas, pero reconoció que “la cobertura de Medicaid del aborto es extremadamente limitada.”
¿Cómo funcionará la orden ejecutiva que busca proteger el derecho al aborto?
La Casa Blanca, el Consejo de Política de Género y el fiscal general de EE. UU., Merrick Garland, organizarán un equipo de abogados, asociaciones legales y entidades cívicas que “proporcionará asistencia técnica a los estados que ofrezcan protección legal a los pacientes de fuera del estado, así como a los proveedores que ofrezcan atención sanitaria reproductiva legal”.
El grupo de trabajo “garantizará que el Gobierno federal adopte un enfoque rápido y coordinado para abordar los derechos reproductivos y proteger el acceso a la atención sanitaria reproductiva”.
El presidente Biden formalizó las instrucciones a los Departamentos de Justicia y Salud y Servicios Humanos para que actúen ante los intentos de limitar el acceso de las mujeres a medicamentos abortivos aprobados por el Gobierno federal o de viajar a otros estados para obtener servicios en clínicas abortivas.
Se le unieron la vicepresidenta Kamala Harris, el secretario de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) Xavier Becerra y la fiscal general adjunta Lisa Monaco en la Sala Roosevelt cuando firmó la orden.
Sin embargo, no hay garantías de que el sistema judicial se ponga de su lado contra el potencial procesamiento por parte de los estados que han prohibido el aborto. Y tampoco está claro, aún, cómo funcionará esta orden.
“El presidente Biden ha dejado claro que la única manera de asegurar el derecho de una mujer a elegir es que el Congreso restaure las protecciones de Roe como ley federal”, dijo la Casa Blanca. “Hasta entonces, se ha comprometido a hacer todo lo que esté a su alcance para defender los derechos reproductivos y proteger el acceso al aborto seguro y legal”, agregaron.
La decisión en el caso conocido como Dobbs v. Jackson Women’s Health Organization anuló el histórico fallo de la Corte de 1973 Roe vs. Wade.
El temor de Biden con las elecciones de noviembre
La atención política se concentra en el 8 de noviembre, cuando se celebran las elecciones legislativas de medio mandato y varios comicios estatales y locales.
“La forma más rápida de restaurar Roe es aprobar una ley nacional”, dijo Biden. “El desafío es salir y votar. Por el amor de Dios hay una elección en noviembre. Vote. Vote. Vote. Vote. Vote!”. Según un sondeo de ‘YouGov’, el fallo de la Corte Suprema sobre el aborto ha alentado el entusiasmo del electorado demócrata de cara a los comicios de noviembre.
El presidente Biden, teme que un Senado controlado por los republicanos “tratará de imponer una prohibición nacional” del aborto, en el caso de que se confirmen los sondeos que auguran triunfos de los conservadores en ambas cámaras. Actualmente el control lo ostentan los demócratas.
Biden hizo estas declaraciones hace una semana durante una reunión con gobernadores demócratas de diferentes estados para conocer sus esfuerzos en la protección del derecho al aborto.
Durante esa reunión la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, confirmó la intención de su estado de incluir el derecho al aborto en la Constitución estatal, como también lo ha manifestado California y Vermont (gobernado por uno de los pocos republicanos que defienden el derecho al aborto).
“Creo que va a ser un duro golpe para la gente cuando se produzca el primer intento de un estado de arrestar a una mujer por cruzar la frontera para acceder a un aborto”, dijo Biden, quien se mostró convencido de que esto “va a ocurrir”, aunque haya personas que todavía no lo crean.
Todos los gobernadores coincidieron en señalar la necesidad de que sea el Congreso de la Nación el que trate de proteger, a través de una ley, el derecho constitucional al aborto que estaba vigente desde hacía 50 años.
La histórica sentencia conocida como ‘Roe contra Wade’
El nombre de la sentencia proviene de una mujer y un hombre de Texas. La primera, Norma McCorvey, de 25 años, bajo el seudónimo de “Jane Roe” enfrentó las leyes de Texas en 1969 que prohibían el aborto. Ella afirmó que había sido violada pero su caso fue rechazado y tuvo que dar a luz.
El segundo, Henry Wade, del fiscal de distrito del condado de Dallas que defendía la ley.
Entre ambos comenzó la batalla que se conoce como Roe vs. Wade, y cuyo nombre tenía el fallo que garantizaba el derecho federal del aborto en EE. UU.
En 1973, el litigio judicial llevó la apelación de Roe a la Corte Suprema, donde su caso si fue escuchado. Los jueces de la Corte dictaminaron que los gobiernos carecían del poder para prohibir los abortos y decidieron que el derecho a interrumpir un embarazo estaba protegido por la Constitución.
Este caso reconfiguró la política estadounidense y dividió a gran parte del país en movimientos a favor y en contra del aborto. Pero todo cambió el 24 de junio de 2022, cuando el dictamen de ‘Roe contra Wade’ fue anulado por una mayoría de 6-3 votos en el Alto Tribunal.