Las campañas a favor y en contra del borrador de la nueva Constitución de Chile se intensificaron a tres meses de que se realice el plebiscito en el que la ciudadanía votará si aprueba o rechaza el proyecto elaborado por 154 convencionales que, además, está en su etapa final de revisión.
El debate social y la polarización que rodea a la propuesta de Carta Magna se refleja en los sondeos que, por ahora, reportan un virtual empate técnico rumbo al plebiscito que se realizará el próximo 4 de septiembre. Esta semana, por ejemplo, la Consultora Cadem reveló que un 45 % elige el ‘Rechazo’ y el 42 %, el ‘Apruebo’.
La novedad del estudio es que acorta la distancia entre ambas opciones, después de semanas en las que el ‘Rechazo’ se imponía por una mayoría más amplia. Por ahora, la palabra final la tendrá el 13 % de los chilenos que todavía se define como indeciso.
El calendario del histórico proceso en el que está sumergido el país prevé que el próximo 4 de julio la Comisión Armonizadora de la Convención Constituyente entregará en un evento público la propuesta final del borrador que será plebiscitado en un clima de fuerte expectativa, ya que puede modificar por completo el sistema político y social de Chile.
Ese día se cumple un año del inicio de los trabajos de una Convención que, el mes pasado, terminó una primera versión del documento con el desglose de 499 artículos, lo que representa un récord ya que la actual Constitución de Chile, que es herencia del fallecido dictador Augusto Pinochet, sólo tiene 129.
Sin embargo, la Comisión Armonizadora reducirá el articulado de un proyecto que ha estado envuelto en la polémica desde el principio, debido a las críticas de miembros de partidos tradicionales que denunciaron que sus propuestas no fueron tomadas en cuenta.
Las acusaciones se deben a que la mayoría de los convencionales, que fueron electos en los comicios realizados en mayo del año pasado, son figuras progresistas, emergentes, sin mayor experiencia política y ajena a la desgastada clase política chilena que se siente excluida del proceso.
Desinformación
En los últimos meses, amparada en los datos que ofrecían las encuestas, la derecha mostró su confianza en que la nueva Constitución será rechazada, pero el panorama está cambiando conforme se acercan las fechas clave del proceso.
El sondeo de Cadem, por ejemplo, revela que el 50 % de las personas consultadas cree que triunfará el ‘Apruebo’. Otra tendencia que se revirtió es la confianza en la Convención, que creció cinco puntos en un mes hasta alcanzar un 48 %. Estos datos frenan el exitismo anticipado que habían mostrado los opositores a la nueva Carta Magna y que ya la daban por desechada.
Pero las campañas están en curso y serán fundamentales para promover el voto a favor o en contra. Por eso, el sábado pasado la coalición conservadora Chile Vamos anunció que votará por el ‘Rechazo’. La decisión no fue ninguna sorpresa, pero sí consolida las posiciones de los sectores políticos del país.
A ello se le suma la permanente difusión de noticias falsas que enturbia un proceso constitucional al que sus detractores califican de “mamarracho”.
¿Qué diferencias hay entre la antigua y la nueva Constitución?👀
Les compartimos algunas comparaciones en salud, vivienda, trabajo de cuidados, Ley Popular y Defensoría del Pueblo y más!
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— Apruebo ♥ Nueva constitución (@AprueboCorazon) June 6, 2022
En aras de promover “el rechazo a la Constitución marxista” y bajo el lema ‘Salvemos Chile’, se multiplican las voces, tanto en redes como en medios tradicionales, que aseguran que esta Carta Magna le dará autonomía total a los mapuches, que el país cambiará de nombre y que habrá nuevo himno y bandera.
Otras de las “amenazas” que ya se popularizaron en determinados sectores de la sociedad, aunque no son ciertas, es que el Gobierno podrá expropiar empresas a su gusto; no se podrán tener dos departamentos, ya que el segundo será “regalado” a personas sin vivienda; las autoridades se apropiarán de los fondos de retiro; y se eliminará la propiedad privada.
En el afán de asustar a la población, opositores aseguran ideas que superan el absurdo, como que el Gobierno hará un estricto control natal para garantizar la paridad que establece el borrador constitucional, es decir, para que nazcan el mismo número de varones que de mujeres; y que, además, también permitirá el aborto “hasta los nueve meses” (lo que es imposible); prohibirá a las iglesias evangélicas y establecerá un pasaporte especial para transitar por territorios mapuches.
Apoyos
Para contrarrestar la intensa campaña negativa en contra de la nueva Constitución, tanto la Convención como varios colectivos han reforzado la difusión del verdadero contenido de una propuesta que garantiza la paridad de género en todos los poderes del Estado, reconoce derechos de pueblos indígenas, las diversidades sexuales, la naturaleza y los animales, permite la reelección presidencial consecutiva y elimina al Senado, entre otros cambios de fondo.
Ana González, murió sin hallar el cuerpo de sus 2 hijos, su marido, y su nuera embarazada, Detenidos Desaparecidos por el dictador Pinochet, que escribió con sangre de ellos y otros, la constitución de 1980. Por ella, por ellos, Chile debe tener una Nueva Constitución #Apruebo pic.twitter.com/NUFtruzBWM
— Pancho Brzovic (@chopan63) June 4, 2022
Bajo los lemas ‘Sí apruebo nueva Constitución’ y ‘Yo apruebo de salida’, los promotores recuerdan que la Constitución vigente es herencia de la dictadura Augusto Pinochet, que el borrador que se plebiscitará planteará cambiar el modelo neoliberal por uno de bienestar para alcanzar una mayor igualdad y que está redactado en democracia.
El Gobierno del presidente Gabriel Boric también lanzó su propia campaña de difusión sobre la importancia de participar en el plebiscito del 4 de septiembre, bajo el nombre “Hagamos historia”.
Debido a su investidura, el mandatario no puede promover abiertamente su respaldo al ‘Apruebo’, pero su apoyo es implícito porque desde el estallido social de 2019 él fue uno de los principales líderes sociales que presionaron para que se redactara una nueva Constitución.