El ministro de Defensa chino, Li Shangfu, afirmó el domingo que un conflicto con Estados Unidos sería un “desastre intolerable”, pero que su país busca el diálogo antes que la confrontación.
En su intervención en la cumbre de seguridad más importante de Asia, el Diálogo de Shangri-La, Li —vestido con el uniforme de general del Ejército Popular de Liberación— dijo que el mundo es lo suficientemente grande como para que China y Estados Unidos crezcan juntos.
“China y Estados Unidos tienen sistemas distintos y son diferentes en muchos otros aspectos”, afirmó en un discurso que supuso su primera intervención internacional de importancia desde que fue nombrado ministro de Defensa Nacional de China en marzo.
“Sin embargo, esto no debe impedir que ambas partes busquen puntos en común e intereses comunes para hacer crecer los lazos bilaterales y profundizar en la cooperación”, afirmó. “Es innegable que un grave conflicto o enfrentamiento entre China y EEUU será un desastre insoportable para el mundo”.
Los lazos entre Washington y Pekín están muy tensos por una serie de cuestiones, entre ellas Taiwán, que gobierna democráticamente, las disputas territoriales en el mar de China Meridional y las restricciones impuestas por EEUU a las exportaciones de chips semiconductores.
En su última disputa, el ejército chino criticó a Estados Unidos y Canadá por “provocar riesgos deliberadamente” después de que las armadas de ambos países realizaran el sábado una inusual navegación conjunta a través del delicado estrecho de Taiwán.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, reprochó a China en un discurso pronunciado en la reunión de seguridad celebrada el sábado en Singapur que se negara a mantener conversaciones militares, dejando a las superpotencias estancadas en sus diferencias.
Li se mostró más comedido en su discurso, aunque lanzó indirectas apenas veladas contra Estados Unidos, acusando a “algunos países” de intensificar una carrera armamentística y de interferir deliberadamente en los asuntos internos de otros.
“La mentalidad de la Guerra Fría está resurgiendo, lo que aumenta considerablemente los riesgos para la seguridad”, afirmó. “El respeto mutuo debe prevalecer sobre la intimidación y la hegemonía”.
Li, sancionado por Estados Unidos en 2018 por la compra de armas a Rusia, estrechó la mano de Austin en una cena el viernes, pero ambos no han mantenido una discusión más profunda, a pesar de las reiteradas demandas estadounidenses de más intercambios militares.
En declaraciones en privado al margen de la conferencia, dos dirigentes militares chinos dijeron que Pekín quería señales claras de Washington de una estrategia menos confrontacional en Asia —incluida la retirada de las sanciones contra Li— antes de que pudieran reanudarse las conversaciones entre militares.