La crisis en Venezuela tras las elecciones presidenciales sigue escalando: ya hay al menos dos muertos y cuarenta detenidos. Nicolás Maduro, que defiende su victoria en los comicios, ha decretado la expulsión de representaciones de siete países (Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay), causando un contencioso diplomático. Maduro ha pedido la movilización del Ejército y ha reprimido con efectivos policiales las marchas de protesta en Caracas.
Mientras tanto, la oposición venezolana reclama su triunfo en las elecciones del domingo y asegura que posee pruebas de que obtuvieron el 73% de los votos, lo que daría una “apabullante” victoria al candidato opositor, Edmundo González Urrutia.
El PP ha solicitado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, comparezcan en el Congreso para que expliquen por qué el Gobierno no denuncia “el fraude” en las elecciones de Venezuela, calificando de “cómplice” el silencio con el régimen de Maduro. También Vox ha registrado la comparecencia de Albares en la Cámara para que dé cuenta de este “fraude electoral” y de la represión ejercida por Nicolás Maduro.
El ministro francés de Exteriores, Stéphane Séjourné, pidió este martes “respetar la libertad de expresión y de manifestación” en Venezuela tras la represión de las protestas contra el resultado de las elecciones del domingo. “Las imágenes procedentes de Venezuela son las de un pueblo cuya única aspiración es la democracia”, señaló Séjourné en un mensaje en X. “Llamo a las autoridades venezolanas a asegurar la transparencia total de la elección y a respetar la libertad de expresión y de manifestación”, añadió.