Operado bajo control remoto, está concebido para interactuar con vehículos de combate tripulados, en particular en misiones de reconocimiento.
El Ejército de EE.UU. adelanta pruebas con el mini tanque no tripulado Ripsaw M5, capacitado para interactuar en un futuro con plataformas tripuladas.
Para certificar entre otras cosas su blindaje, los militares le dispararon con ametralladoras y con un cañón de 30 mm, según un comunicado del Ejército.
También se comprobó la factibilidad de operar el vehículo en remoto, desde una estación de control instalada dentro de un vehículo de combate Bradley modificado.
De ese modo se demostró el potencial de ’emparejar en el futuro el M5 con plataformas tripuladas’, indica un comentario del portal local The Drive.
El tanque robótico está equipado con un módulo de combate XM1296 Stryker Dragoon 8×8, provisto con un cañón XM813 de 30 mm y una ametralladora coaxial M240 de 7,62 mm. La característica principal de esta plataforma radica en sus amplias posibilidades de actuar en misiones de reconocimiento.