Si hay una región en la que España tiene puestos los ojos, esa es el Sahel. Esta extensa zona que recorre de este a oeste el continente africano se ha convertido en los últimos años en el centro del terrorismo mundial, donde los golpes de Estado y los conflictos políticos se han multiplicado. Por ello, la OTAN decidió en 2022 incluirlo en su Concepto Estratégico para la próxima década como un lugar a vigilar. Ahora, dos años después, tiene previsto intensificar su presencia en la zona y aprobará en la Cumbre que empieza este martes en Washington un plan de acción para el flanco sur, que incluye regiones como el Sahel u Oriente Medio.
Por primera vez, la OTAN tendrá un documento que articule una agenda estructurada de refuerzo de dialogo político y colaboración para los países del sur. Desde Moncloa reconocen que uno de los propósitos de la delegación española que se desplazará a la Cumbre de la Alianza es abordar el contexto geopolítico que se vive en el flanco sur, que España por su cercanía sufre especialmente. Por ello, se ha acordado aprobar un plan de acción que aborde desafíos como el terrorismo, el crimen organizado o las redes de tráfico, entre otras cosas.
El objetivo de España será lanzar desde la Cumbre un claro mensaje de unidad y cohesión en la seguridad del territorio aliado. Y esto no solo comprende el flanco oriental en el que se está centrando el apoyo a Ucrania en la guerra contra Rusia, sino también el Magreb, el Sahel y Oriente Medio. Por tanto, se designará a un representante especial del secretario general que dé seguimiento e implemente el contenido del plan de acción para organizar todo lo que la OTAN realiza en esta región.
En este sentido, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acudirá este miércoles a las 16.30 horas de Washington (22.30, hora peninsular española) a un panel paralelo a la Cumbre en el que se bordan diversos temas de interés. En el caso del presidente español, hablara, entre otras cosas, sobre la dimensión de la OTAN hacia el sur.
Sobre la importancia de esa mirada al sur se manifestó también este domingo el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, durante una entrevista con La Vanguardia. El jefe de la diplomacia aseguró que el plan que se aprobará “impactará directamente” a España. “El Sahel tuvo un momento en que la democracia empezó a extenderse, pero ahora hemos entrado en una fase de juntas militares y guerras civiles, como la de Sudán, la mayor catástrofe humanitaria que tiene en estos momentos el planeta“, advirtió el ministro.
Por el momento, no se prevé la apertura de una misión de la OTAN en el sur y este plan de acción tratará de asentar las bases de las relaciones políticas y de cooperación con estos países; aplicando una agenda clara sobre todo lo que ya se está haciendo. Uno de estos enfoques de seguridad será la formación de capacidades de defensa de países socios de la zona. La región del Sahel afectada por el terrorismo está compuesta por cinco países (Mauritania, Mali, Burkina Faso, Níger y Chad), donde se produce el 47% de víctimas de terrorismo mundial. Sin embargo, algunos de ellos con la llegada de juntas militares han comenzado a virar hacia Rusia en busca de ayuda y a expulsar a tropas de países europeos o miembros de la OTAN, como ha ocurrido con Francia.
El concepto de flanco comprende no solo el Magreb y el Sahel, sino también Oriente Medio. Desde Moncloa reconocen que se hablará también de la inestabilidad en esta región, pero aseguran que no está previsto que la ofensiva israelí sobre la Franja de Gaza esté en los debates de la OTAN.
