El embajador de Irán ante la ONU, Amir Said Iravani.
El embajador de Irán ante la ONU rechaza las acusaciones de Estados Unidos que vinculan al país persa con ataques a objetivos estadounidenses en Asia Occidental.
“La República Islámica de Irán no es responsable de las acciones de ningún individuo o grupo dentro de la región” de Asia Occidental, subrayó Amir Said Iravani en una carta remitida el lunes al presidente pro témpore del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU).
Con estas palabras, el diplomático persa reaccionó a una misiva enviada el viernes por su homóloga estadounidense, Linda Thomas-Greenfield, al presidente del Consejo, en la que alegó que “grupos de milicias afiliados a las Fuerzas Armadas de la República Islámica de Irán” estaban involucrados en “acciones contra personal e instalaciones estadounidenses en Irak y Siria”.
“La República Islámica de Irán rechaza categóricamente estas acusaciones sin fundamento”, sostuvo Iravani, insistiendo en que “no existe ningún grupo afiliado a las Fuerzas Armadas de Irán, ya sea en Irak, Siria o en cualquier otro lugar, que opere directa o indirectamente bajo el control de la República Islámica de Irán o actúe en su nombre”.
Irán niega estar detrás del ataque del domingo contra una base de Estados Unidos en Jordania que dejó tres militares estadounidenses muertos y más de 30 heridos.
En los últimos años, los grupos de Resistencia iraquíes han realizado numerosos ataques contra bases militares que albergan a las fuerzas de ocupación estadounidenses en Irak y la vecina Siria.
Las ofensivas han aumentado considerablemente desde el inicio de la campaña de agresiones implacables de Israel, respaldada por Washington, contra la Franja de Gaza, el pasado 7 de octubre, que se ha cobrado más de 26 600 vidas civiles.
La Resistencia iraquí insiste en que actúa en solidaridad con el pueblo palestino y asegura que continuará los ataques hasta lograr que las tropas estadounidenses abandonen la región e Israel cese la masacre en Gaza.
Estados Unidos, a su vez, ha estado desplegando sus fuerzas y equipos militares en Siria e Irak sin el consentimiento de las Naciones Unidas, con el pretexto de luchar contra grupos terroristas, incluido Daesh. Ahora, Washington apunta el dedo acusador a Irán para aumentar la presión hacia el país persa y al mismo tiempo prolongar su presencia en la región.
“Las acciones emprendidas por Estados Unidos en Siria e Irak son ilegales y violan tanto el Derecho Internacional como la Carta de las Naciones Unidas […]”, enfatizó Iravani en la carta en referencia a la presencia militar y ataques estadounidenses contra objetivos de la Resistencia en Irak y Siria.
Por lo tanto, el embajador persa hizo hincapié en que las acusaciones planteadas por Washington contra Irán “carecen de fundamento legal y no logran legitimar tales acciones”.
Irán ha señalado una y otra vez que los grupos de la Resistencia actúan de manera independiente y no reciben ninguna orden desde Teherán. Las autoridades iraníes han dejado claro que Washington debe retirar su apoyo a Israel y abandonar la región si quiere quedarse a salvo de los ataques de represalia de la Resistencia.
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