Las sanciones podrían afectar a ASML, productora de máquinas usadas para hacer semiconductores avanzados y chips.
La compañía ASML, con sede en los Países Bajos, que fabrica sofisticadas máquinas utilizadas en la producción de chips y semiconductores, puede ser víctima de las restricciones estadounidenses contra China, informa Bloomberg.
ASML es la empresa tecnológica más valiosa de Europa y el único productor mundial del equipamiento necesario para crear chips de vanguardia. Este equipamiento incluye máquinas de litografía de ultravioleta extremo (EUV, por sus siglas en inglés) que jamás han sido vendidas a clientes chinos, a diferencia de las máquinas más viejas, las de litografía de ultravioleta profundo (DUV, por sus siglas en inglés), cuyas entregas a China reportaron beneficios considerables. Por ello, la administración Biden, con la intención de socavar la capacidad de Pekín de crear chips y semiconductores avanzados, trató de ejercer presión sobre el Gobierno neerlandés para que prohibiera a ASML vender su equipamiento a Pekín.
Sin embargo, tanto los gobiernos de los Países Bajos y Alemania como la Comisión Europea llevaron a cabo una campaña de cabildeo para evitar que las sanciones contra China impacten a una empresa tecnológica clave en Europa, afirman participantes de las negociaciones cuyos nombres no fueron revelados. Además, dijeron que las restricciones contra ASML no tendrán sentido porque la empresa vendió muchas DUV a China, que se tradujeron en el 15% de sus ingresos en el 2021.
Mientras EE.UU. intenta prohibir a las empresas europeas hacer negocios con Pekín, las compañías estadounidenses del sector tecnológico siguen comerciando con el país asiático. Según Bloomberg, este factor, combinado con la posible intensificación de la presión contra los países europeos para que prohíban la exportación de máquinas usadas para crear chips, podría provocar una confrontación entre EE.UU. y la UE.
Al mismo tiempo, los gerentes de ASML son optimistas respecto a este asunto. Peter Wennink, director general de la empresa, señaló este miércoles que, según su evaluación preliminar, no se aplicarán las restricciones estadounidenses a las entregas de su equipamiento desde los Países Bajos. Por su parte Roger Dassen, director financiero, también destacó que la influencia de EE.UU. en el negocio de ASML es limitada debido al “hecho de que somos una empresa europea con mínimas tecnologías estadounidenses”.
El 7 de octubre el Departamento de Comercio estadounidense puso en marcha nuevas restricciones comerciales contra China, encaminadas a restringir la capacidad de Pekín de obtener chips avanzados, desarrollar y mantener supercomputadoras y fabricar semiconductores. 3 días después, el Ministerio de Comercio chino advirtió que estas restricciones también amenazan la estabilidad de la cadena global de suministros.