Toda la comunidad mundial debe darse cuenta de que los atentados de hoy contra regiones rusas han sido “actos terroristas de intimidación planificados con antelación y cuidadosamente preparados”, declaró este viernes la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova.
“La huella de la OTAN es evidente”, afirmó la vocera en un comunicado, refiriéndose a los últimos ataques perpetrados por Kiev contra la República Popular de Lugansk y la provincia rusa de Jersón, que dejaron al menos 26 muertos y decenas de heridos.
Zajárova recordó que los lanzamientos ucranianos de misiles de largo alcance, incluidos los ATACMS, se organizan “con la participación directa de especialistas estadounidenses, británicos y de otros países occidentales”. “Tras recibir ‘luz verde’ de Washington para asesinar a civiles con armas occidentales, el régimen de Kiev ha vuelto a mostrar su inhumana naturaleza nazi“, denunció la diplomática.
La portavoz agregó que el bombardeo “insensato y brutal” a zonas pobladas de Rusia, la “matanza despiadada de civiles”, no tiene sentido desde el punto de vista militar y atestigua la “agonía del régimen neonazi” de Vladímir Zelenski, impregnado de “terrorismo, anarquía, corrupción y cinismo”, que en su “cólera impotente” busca matar al mayor número posible de rusos.
“Todas estas viles atrocidades cometidas por la junta de Kiev y sus manipuladores occidentales están siendo meticulosamente registradas por las fuerzas del orden rusas. No cabe duda de que los implicados en ellas recibirán el inevitable y merecido castigo”, aseguró Zajárova. “Es obvio que, con el trasfondo de los fracasos militares, Zelenski se esfuerza por demostrar a sus amos de ultramar que es capaz de cualquier atrocidad con tal de asegurar sus intereses y su propia autoconservación. Pero por mucho que lo intente, está condenado al fracaso“, concluyó.