Fuego, llamaradas, humo y gritos de auxilio y terror. Esto es lo que vivieron los vecinos de la ciudad de Crevedia, a unos 30 kilómetros al norte de Bucarest (Rumanía), cuando el pasado sábado una gasolinera acabó completamente destruida al producirse dos explosiones de gas que han dejado al menos dos muertos y otras 56 personas han resultado heridas.
La mayoría de los heridos son policías y bomberos que trabajaban en la extinción de un incendio causado por una primera explosión y que se vieron afectados por la deflagración de un camión cisterna aparcado en la estación.
Los afectados que se encuentran en estado grave han tenido que ser trasladados a otros países de la Unión Europea a través del mecanismo de protección civil comunitario, ya que Rumanía no cuenta con centros para tratar quemaduras graves. Seis personas, entre ellas cuatro bomberos, han sido ya evacuados a través de este servicio a Italia y Bélgica y está previsto que otros cinco pacientes vuelen a Austria y Alemania para ser atendidos por el equipo de sanitarios correspondiente.
Esta explosión ha pillado al país por sorpresa, pues la estación no tenía permiso para vender combustible, según ha confirmado el jefe del Departamento para Situaciones de Emergencia, Raed Arafat. “Desde nuestro punto de vista, la empresa no tenía documentos ni autorización para operar”, declaró, según recoge el medio local Hotnews.ro.
Además, desde este portal señalan que la estación había notificado en 2020 que dejaba de funcionar y que previamente había sido multada varias veces por incumplir las medidas de seguridad contra incendios. Por otro lado, el primer ministro rumano, el socialdemócrata Marcel Ciolacu, ha comunicado que la estación de distribución de GLP (gas licuado del petróleo) pertenece al hijo del alcalde de Caracal (también del partido socialdemócrata), un municipio cercano a donde se produjeron las explosiones.
La primera hipótesis de la investigación lanzada por la Fiscalía es que la deflagración fue provocada por un cigarrillo mientras se trasladaba combustible entre dos depósitos. Aun así, las autoridades siguen a la espera del análisis de la zona para determinar los motivos que hayan podido ocasionar el suceso.