El candidato izquierdista en las presidenciales de Colombia, Gustavo Petro, en su campaña electoral, Colombia.
El candidato izquierdista en las presidenciales de Colombia, Gustavo Petro, denuncia plan para asesinarlo y cancela su gira electoral por centro de Colombia.
Petro, el candidato de Pacto Histórico, ha denunciado que según la información “de primera mano” la banda criminal ‘La Cordillera’ planea un atentado contra su vida, por lo que decidió suspender su visita a los departamentos de la turística región del Eje Cafetero, situado en el centro de Colombia, en el marco de su campaña electoral.
“Las visitas a los departamentos del Eje Cafetero programadas para el próximo 3 y 4 de mayo fueron suspendidas por razones de seguridad”, ha declarado la campaña del candidato presidencial en un comunicado publicado este lunes.
De acuerdo con la nota, algunos agentes hacen parte de este grupo criminal que es una organización paramilitar dedicada al narcotráfico y al asesinato que ha logrado un amplio control sobre las autoridades civiles, regionales y políticos del Eje Cafetero, además de algunas instancias de la Policía y del Ejército.
Petro cancela su gira, mientras que la Policía Nacional, en un comunicado público, ha informado que hasta el momento no tiene ninguna información de inteligencia ni vinculada a procesos judiciales que permita inferir la existencia de un plan criminal contra el candidato del Pacto Histórico.
- Candidatos de izquierda de Colombia reciben nueva amenaza de muerte
Gustavo Petro estuvo en Santa Marta durante el fin de semana y tenía planeado continuar sus recorridos por el país en el Eje Cafetero, en la ciudad de Manizales, donde tenía planeado encontrase con sus seguidores y líderes de campaña para la región.
El último sondeo realizado por la consultora Invamer, publicado el sábado, indica que el candidato izquierdista pasaría a la segunda vuelta al obtener el 43,6 por ciento de intención de voto en la primera ronda, programada para el 29 de mayo.
A juicio de expertos, la posible victoria de Gustavo Petro es terrible para la elite dominante del país suramericano, argumentando que él podría cambiar el modelo económico neoliberal de Colombia, que tiene más de 30 años, así como aplicar un cambio sustantivo en la política colombiana.