“Entre la familia de Eduardo y las familias de esta comunidad, no hay ninguna duda de que este asesinato deriva directa y exclusivamente de los intentos de iniciar la explotación petrolera que generó división en la comunidad y año tras año vino profundizándose hasta desembocar en este hecho”, declaró a Sputnik Jorge Acero, defensor de Derechos Humanos, que conocía a Mendúa, de 40 años.
Un método que se repite
“Es un asesinato en el contexto del extractivismo petrolero que se está impulsando de manera muy intensa. A través de algunos decretos, el presidente planteó ampliar la producción petrolera cerca de los 400.000 barriles diarios actuales hasta llegar al millón de barriles diarios”, explicó Solis a Sputnik.
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“En la mayoría de las comunidades que sufren explotación petrolera no se respetan los derechos de los pueblos indígenas, no se respetan los convenios firmados con las comunidades ni el derecho a la consulta. Existe contaminación que tampoco es investigada por el Ministerio de Medio Ambiente”, profundizó.
La investigación
“En algún momento llegó a decir que si le tocaba dar la vida por defender el territorio lo haría, lo que por desgracia ocurrió. Le ha tocado demostrar ser un líder con honestidad y transparencia en sus planteamientos que transmitía a quienes trabajaban con él”, lamentó.
