El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha llegado este domingo a Nueva York para participar en diversos eventos organizados con motivo de la semana de alto nivel de la ONU y durante la que se abrirá el nuevo periodo de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas.
El avión de la Fuerza Aérea Española en el que viajó Sánchez ha aterrizado en el aeropuerto JFK y desde allí se ha trasladado hasta el hotel en el que va a alojarse hasta el próximo miércoles, día en el que intervendrá ante la Asamblea General.
Pese a la situación política que vive España, a la espera de la investidura de un presidente del Gobierno, Sánchez, según Moncloa, no ha dudado en viajar a Estados Unidos porque considera que esa circunstancia no debe impedir que España esté representada en estas citas internacionales con total normalidad.
Además, desde el Gobierno español se subraya que con su presencia traslada una imagen de seriedad y estabilidad a la espera de una investidura, y en ese contexto reiterará a los líderes con los que comente la situación política de España su confianza en conseguir los apoyos necesarios para renovar mandato.
El debate de investidura del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, lo considera una pérdida de tiempo, tal y como reiteró este domingo en un acto del PSOE en Galicia.
Es la segunda vez que Sánchez acude a la semana de alto nivel de la ONU como presidente en funciones, porque ya asistió en esa condición en septiembre de 2019.
El primer acto de su agenda será este lunes, cuando participará en un cumbre organizada por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres (con quien se reunirá también esta jornada) para evaluar si se está siguiendo la hoja de ruta para cumplir los objetivos de desarrollo sostenible.
España cree Sánchez que sí lo está haciendo y es lo que trasladará al resto de líderes, que el país se ha convertido en un ejemplo en materia de protección social y lucha contra el cambio climático.
Fue en 2015 cuando los líderes mundiales se comprometieron a lograr unos objetivos globales en el plazo de quince años para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad de todos los ciudadanos.
Sánchez asistirá el martes a la sesión de apertura del nuevo periodo de sesiones de la Asamblea de la ONU y mantendrá dos reuniones bilaterales, una con el presidente de Mauritania, Mohamed Ould Ghazouan (con quien abordará la situación del Sahel), y otra con el primer ministro de Irak, Mohamed Shia al Sudani.
Al día siguiente se verá con el primer ministro del Ejecutivo de Unidad Nacional de Libia, Abdulhamid Debiba, para analizar cómo puede ayudar España a este país a superar las consecuencias del ciclón Daniel que ha provocado la muerte de miles de personas.
España ha organizado el martes junto a Francia (aunque este año su presidente, Emmanuel Macron, no viaja a Nueva York) y el Consejo Europeo un foro para debatir sobre las reformas que necesita la arquitectura financiera internacional.
Sánchez participará en ese foro antes de asistir a la recepción que ofrece el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a los líderes presentes esta semana en Nueva York.
La agenda de la última jornada en Nueva York incluye, además de la intervención ante la Asamblea de la ONU, un acto de carácter económico organizado por la Cámara de Comercio de España en Estados Unidos, una cumbre sobre acción climática y un debate convocado por la presidencia albanesa del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre la guerra en Ucrania al que asistirá el presidente de este país, Volodímir Zelenski, y a quien Sánchez reiterará el pleno apoyo de España frente a la agresión rusa.
