La delirante defensa de Carrió y Bullrich sobre los partidos de fútbol con jueces y fiscales en la quinta de Macri
Las dos referentes de Juntos por el Cambio justificaron la presencia de los miembros del Poder Judicial en la casa del expresidente. La referente de la Coalición Cívica fue un paso más allá y le habló directamente al fiscal apuntado, y vehemente acusador de la Causa Vialidad, Diego Luciani, a quien le dijo que “no se preocupe”.
El escándalo de las fotos de diversos miembros del Poder Judicial posando juntos en la cancha de fútbol de la quinta de Mauricio Macri, publicadas este domingo por Página/12, no deja de sorprender con nuevas muestras e insólitas justificaciones. Ahora, la exdiputada Elisa Carrió lanzó una llamativa defensa tanto de los jueces y fiscales como del propio expresidente.
De hecho, por estas imágenes la vicepresidenta Cristina Kirchner presentó una recusación contra el presidente del Tribunal, Rodrigo Giménez Uriburu y el fiscal Diego Luciani, los dos parte del mismo equipo de fútbol, Liverpool, en el juicio por la obra pública de Santa Cruz.
Los abogados de la exmandataria Carlos Beraldi y Ary Llernovoy reclamaron que esos dos funcionarios se aparten del juicio y que se declare “la nulidad de todos los actos procesales”. “Llevaban a cabo sus actividades sociales y futbolísticas no en cualquier lugar, sino nada más ni nada menos que en la Quinta Los Abrojos, la cual como es de dominio público es de propiedad del expresidente de la Nación, Mauricio Macri”, sostuvieron en su escrito.
Eso no es todo, este martes se publicaron nuevas fotos donde se lo ve a integrante de la Cámara Federal, Mariano Llorenses, vestido de arquero y a la izquierda se ubica, abrazado, el fiscal Diego Luciani. Los dos con la vestimenta del equipo, la misma que usaron en la quinta de Mauricio Macri. No está claro si la foto es en Los Abrojos o en el campeonato Atalaya de San Isidro, lo que está claro es que ambos son parte del mismo equipo en el fútbol.
Las insólitas justificaciones
Quien salió a justificar la escena y le dijo, de forma directa, al fiscal Luciani, “que no se preocupe”, fue la referente de la Coalición Cívica, Elisa Carrió. Por TN, explicó que, por el tamaño de la quinta, no se puede vincular a Macri con el juez y el fiscal. Y que era tan así que el propio expresidente, si quería ir a la cancha, tenía que “sacar el turno correspondiente”.
“Yo le voy a explicar a toda la sociedad cómo es esa gran extensión. Son varias hectáreas. Eran de Franco Macri. Vos entrás y tenés una cancha de fútbol donde juegan equipos de fútbol. Les digo porque yo fui. Lo sé porque fui testigo. Juegan distintos equipos de fútbol. No sé por qué. Pero es así. Eso no pertenece. Está cedido por Franco Macri, o no sé quién, pero es para jugar al fútbol. De repente tendrán turno. Pero cualquiera va a jugar al fútbol”, comenzó narrando Carrió.
Y continuó: “Yo he ido muchas veces a la quinta (Los Abrojos) y el tema es así. El control realmente policial, de custodia, del expresidente empieza antes de la entrada a la casa. Ahí no puede pasar nadie. Está cerrado. Te lo abren. Entonces vos después tenés como dos cuadras hasta llegar a la casa de Macri. Eso está cedido para jugar al fútbol. Si de repente Macri o sus amigos quieren jugar, tienen que pedir el turno correspondiente”.
“A las pruebas me remito”
Por su lado, la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, aseguró que la recusación de la vicepresidenta se basa en una “vieja estrategia publicitaria” y dijo que evidencia que hay “dos argentinas”: una “común, de personas que juegan al fútbol”, y otra de un grupo que “más que un equipo, es una asociación ilícita”.
“Todo es como si fuera hecho por Cristina y su equipo. Y contrapone a esto un equipo. Fíjense. De fútbol. De personas que pueden conocerse o no. Que juegan un campeonato. Lo que quiere plantear en esta dicotomía es justamente lo que creemos que demuestra dos argentinas distintas”, arrancó Bullrich.
“Una común, de una persona que juega en un equipo de fútbol. Donde hay una persona, hay otras nueve que no son. Y otra que más que un equipo es una asociación ilícita. Querer poner a todos en el mismo lugar es una estrategia publicitaria de larga data. Yo creo que a las pruebas me remito, dice un viejo dicho argentino”, finalizó.