En estos tiempos de crisis política, social, económica, lamentablemente los extremos son los que han tomado protagonismo y los sectores democráticos, razonables, inteligentes y más prudentes, son aplastados.
En estos últimos meses el país es testigo de como se destruyen las instituciones, solo con el afán de someterlos al dominio del Congreso, el ejecutivo se hace de la vista gorda actuando incondicionalmente o por razones de supervivencia, facilitan esa vorágine de la aplanadora en la que se ha convertido el ente legislativo.
Han hecho lo que han deseado con el Tribunal Constitucional, donde tenemos unos magistrados, cuyas resoluciones y manifestaciones quedarán para los anales de los estudiantes y profesionales del derecho, donde lo jurídico da paso a una conducta o actuación mas política, pero cubierta de formas legales.
Han logrado capturar El Ministerio Público, punta de lanza desde donde se han operado los mayores misiles contra los opositores y seguramente será la herramienta formidable, para aniquilar a cualquier otro opositor que levante cabeza y se convierta en una amenaza a sus intereses.
Tienen a la Defensoría del Pueblo y se van con todo a tomar la Juna Nacional de Justicia, la instancia que decide el nombramiento y la destitución de magistrados, contando con esa institución, la suerte de la justicia en el Perú, está echada como en los años 90.
Frente a este objetivo en marcha, se viene más, pues tienen en cronograma de acciones, luego de tumbar a la JNJ, tomar el Poder Electoral con todas sus instituciones conformantes, principalmente el Jurado Nacional de Elecciones, con la finalidad de controlar y manejar el resultado de las próximas elecciones generales.
Estos sectores fueron derrotados en las últimas elecciones y hoy manejan el gobierno, como si el pueblo peruano les hubiera otorgado ese mandato, esta estafa a la voluntad popular, solo será subsanada con nuevas elecciones, limpias y garantizadas por un ente electoral autónomo y no uno sometido a los interese de estos grupos mafiosos.
Este panorama ha movido a que muchos sectores de los diferentes sectores sociales y políticos se manifiesten en contra, pasando de la simple denuncia a la acción , mediante el desarrollo de accione legales, así como de manifestaciones de rechazo y repudio a estas decisiones.
El país siente en esta oportunidad la afectación de la economía, antes podíamos decir que la crisis política no tenía mayor incidencia, caminaban por cuerdas separadas, ahora no podemos decir lo mismo, la situación económica va en caída peligrosa, esto repercute en el empleo, en los ingresos y la estabilidad política, lamentablemente los principales sectores, cegados por los intereses políticos mezquinos, no sopesan del daño que le están haciendo al Perú.
El país requiere encaminarse en una ruta de recuperación en todos los aspectos , esto se inicia con la recuperación de la estabilidad política, indudablemente esta pasa por nuevas elecciones y sobre esa nueva estabilidad, trabajar la recuperación económica y potenciar todos los frentes para mejorar las condiciones de vida de todos los peruanos.
Por: Maco