En este registro fílmico, el primero de una larga lista que saldría a la luz con el pasar del tiempo, se observa al asesor presidencial de aquellas épocas, Vladimiro Montesinos, conocido también como ‘El doc’, acompañado del excongresista Alberto Kouri, el cual se encontraba en una bancada de oposición al oficialismo.
El inicio del fin
La historia detrás de este destape empieza con el congresista del Frente Independiente Moralizador (FIM), Luis Iberico, quien ya había tomado conocimiento acerca de un video que daba cuenta de la corrupción existente en el régimen de Fujimori.
Según se sabe, Matilde Pinchi Pinchi, la secretaria de Vladimiro llamaba, a quien llamaba confiadamente “la pollito”, fue quien proporcionó la reveladora grabación, custodiada celosamente en una caja fuerte en el SIN, a la que únicamente tenían acceso Montesinos y ella.
El monto que debían pagar para obtenerla era de $100 mil dólares. La democracia y libertad ahora tenía precio, pero no existían los fondos necesarios para ello. De esto tuvo conocimiento en su momento Fernando Olivera, líder del FIM, y junto a Iberico emprendieron el camino para conseguir el dinero.
Incluso se pensó en solicitar apoyo al empresario de televisión Baruch Ivcher, quien se encontraba de viaje en Tel Aviv. Pero, finalmente, quien pagaría el precio por el material sería el empresario Francisco Palacios Moreyra.
La entrega
El video fue entregado un sábado 10 de septiembre del 2000. En el intercambio participaron Olivera y Gonzalo Carriquiry, secretario general del FIM, junto con Iberico y Palacios.
Era claro para todos que el Perú no atravesaba su mejor momento en cuanto al régimen político y aquellos que tienen el poder, desde siempre, se han caracterizado por tener ojos y oídos por doquier, por eso, las llamadas extorsivas y amenazantes no tardaron en llegar pese a la cautela que los involucrados tuvieron para tratar de conseguir todos los videos existentes. En el caso del legislador Iberico, la amenaza fue dirigida a sus hijos.
Por esta razón el 14 de septiembre, día de pleno del Congreso, se convocó a una conferencia de prensa en el Hotel Bolívar, hecho que marcaría el destape del año y la indignación de la opinión pública.
La revelación del primer ‘vladivideo’
Hasta el recinto los asistentes llegaron bajo la excusa de que el FIM anunciaría su retiro de una mesa de diálogo instalada por la Organización de los Estados Americanos (OEA) en el Perú. Nada más lejos de la realidad.
No obstante, la operación requería tomar medidas excepcionales que garantizaran que la grabación sería difundida con o sin ellos, por esta razón se entregó una copia del material a Canal N para que fuera emitida en paralelo con la conferencia.
Lo que debía ser una conferencia de rutina terminó siendo una bomba mediática y política que remeció por completo las bases del Fujimorismo. La prensa, la política, miles de peruanos y, seguramente, Vladimiro Montesinos y Alberto Fujimori miraban con asombro y horror cómo se difundía el registro en vivo y a nivel nacional. En él, aparecían ‘El doc’ y el congresista Kouri negociando su pase de Perú Posible a la bancada de Perú 2000 por $15 mil dólares.
- Kouri: No hablemos de quince, veinte…
- Montesinos: Bueno
- Kouri: ¡Quince!
- Montesinos: “Diez más cinco, quince”.
- Kouri: ¿Sobre la posibilidad de recuperar mi inversión relacionada a mis gastos de campaña?
- Montesinos: Usted dígame. Piense para mañana o el lunes.
Esta es una parte del diálogo que se escucha en el ‘vladivideo’, donde también se observa al asesor con la fuerte cantidad de dinero en las manos dentro de la salita del SIN.
El destape tuvo gran impacto y dejó al descubierto el modus operandi de la bancada oficialista para ‘convencer’ con favores económicos a los legisladores. De este modo el fujimorismo logró ganar más de un congresista dentro del Parlamento, logrando la ansiada mayoría y con ello, un mayor control dentro de la política.
Reacción de Kouri
Mientras esto ocurría, en pleno del Congreso Alberto Kouri, alertado de lo ocurrido, realizaba llamadas para luego intentar salir por la puerta trasera del Palacio Legislativo sin éxito alguno, ya que fue abordado por la prensa y se vio obligado a declarar, aceptando haberse reunido con Vladimiro Montesinos en más de una ocasión y haber aceptado unirse a la bancada fujimorista.
Dentro del Parlamento, el Pleno fue suspendido por la entonces presidenta del Congreso, Martha Hildebrandt. Aquí se entonó el himno nacional como símbolo de patriotismo, canto que fue acompañado tanto por las bancadas de oposición, como por el oficialismo que se retiró del recinto sin decir palabra alguna.
Esos fueron, sin duda, los últimos respiros del régimen fujimorista que había recibido con esta revelación una puñalada mortal.
El congresista Kouri intentó sacarse de encima el asunto asegurando que el dinero recibido en calidad de préstamo estaba destinado a la compra de un camión que serviría para repartir pescado a las personas de bajos recursos económicos.
Esta excusa no fue suficiente para librarse de la investigación que inició en el Parlamento. Posteriormente, tomó un vuelo hacia los Estados Unidos, para luego regresar a los pocos meses y entregarse a la justicia peruana. Su condena fue de seis años por el delito de corrupción de funcionarios, misma que cumplió hasta el año 2006.
Durante el proceso, el ex legislador reconoció que recibió un total de $ 32 mil dólares en las tres reuniones que tuvo en la salita del SIN. Además, habría llegado a un acuerdo para el pago de $ 15 mil dólares mensuales por su cambio de bancada.
¿Qué pasó con Vladimiro y Fujimori?
Por su parte, Alberto Fujimori convocó nuevas elecciones generales tan solo dos días después de la emisión de los ‘vladivideos’ y anunció la desactivación del SIN. El 13 de noviembre, escapó hacia Japón, para enviar su renuncia vía fax un 19 del mismo mes, la cual fue rechazada por el Congreso, que lo destituyó bajo el amparo de la figura de “incapacidad moral permanente”.
En su lugar tomó el cargo Valentín Paniagua, que fue presidente interino del país hasta 2001, año donde fue sustituido por Alejandro Toledo, a través de elecciones generales. Más adelante, en 2005, Fujimori fue extraditado y condenado por la justicia.
En este contexto también se recuerda la huída de Vladimiro Montesinos, quien fugó hacia Panamá para pedir asilo sin éxito alguno. Curiosamente, su búsqueda fue encabezada por Fujimori en persona.
Su detención se dio finalmente en el 2001 luego de una travesía por varios países de la región, para luego ser condenado a 25 años de prisión.
Ambas figuras políticas hoy en día siguen purgando condena por sus crímenes que lograron socavar con dinero y poder la democracia de un país que ya por entonces luchaba por recuperarse de años de horror. Un tiempo duro que vale la pena recordar y no olvidar jamás.