El exdictador Alberto Fujimori (1990-2000) no descartó este lunes que su hija Keiko, lideresa de Fuerza Popular, vuelva a postularse en los próximos comicios presidenciales, lo que implicaría una cuarta candidatura después de derrotas consecutivas. “Todavía es prematuro tomar decisiones, pero, en su momento, lo haremos. El fujimorismo va a estar presente todavía, hay público, pues”, aseguró el octogenario en una entrevista difundida por Willax.

Se trata de las primeras declaraciones políticas desde que dejó la prisión de Barbadillo, pese a una orden contraria de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH). Fujimori estimó en el mismo diálogo que la mandataria Dina Boluarte, quien tendió cercanía con el partido naranja en febrero del año pasado, se quedará en el poder hasta el 2026.

Según un despacho difundido por Canal N, Fujimori había presentado mareos y se desvaneció debido a “una hipotensión muy pronunciada por varios males” que padece: fue operado en seis ocasiones de una dolencia precancerígena en la lengua, conocida como leucoplasia, y también afrontó problemas

“Esta semana he estado de malas. […] A veces uno se desestabiliza, pero hay que recuperarse rápidamente. Quiero agradecer las muestras de saludo de mis seguidores de todo el Perú”, declaró a la televisora antes de indicar que se encuentra “muy alejado de la política y concentrado” en su salud.

De esa manera, evitó referirse a las declaraciones del colaborador eficaz Jaime Villanueva, quien delató a su hija en unas declaraciones brindadas al Ministerio Público. “Me abstengo de opiniones. Ya me he olvidado [de la política]”, ironizó. Sus nuevas declaraciones, en las que también ha hecho mención a su exmano derecha, Vladimiro Montesinos, implican un giro de postura.

“Cada persona comete sus errores, pero él [Montesinos] cometió su función. En inteligencia lo hizo bien. Al final, un poco lo mareó el dinero”, apuntó hacia su exasesor, quien fuera el “hombre fuerte” del régimen.

La heredera política aseveró entonces que, “teniendo toda la posibilidad de ser candidata”, debería esperar. “No voy a ser un factor más, o una excusa de los rojos, para que me sigan echando la culpa [de la crisis política], no señores”, señaló. Días después, acudió a Palacio para reunirse con la mandataria, tras recibir una invitación para participar en una ronda de diálogo con los principales representantes políticos del país.

Keiko Fujimori en una fotografía de archivo. EFE/Paolo Aguilar

La opositora es actualmente investigada por el delito de lavado de activos, bajo la acusación de que recibió aportes ilegales en sus campañas electorales de empresas como la brasileña Odebrecht y que su partido político fue la vía para consumar el delito. El Poder Judicial fijó para el próximo 1 de julio el inicio de juicio oral por este caso, conocido como ‘Cócteles’.

Las ambiciones presidenciales de la hija del exdictador ya se han visto frustradas en tres ocasiones: en 2011 fue superada en las urnas por el militar en retiro Ollanta Humala, en 2016 por el economista Pedro Pablo Kuczynski y en 2021 por el maestro de escuela rural y líder sindicalista, Pedro Castillo.

El Equipo Especial Lava Jato del Ministerio Público, que la sindica como cabecilla de una organización criminal y solicita 30 años de cárcel en su contra, ha presentado 1031 testigos, según la resolución judicial.

Fuente: Infobae