Carlos Urquizo y Julio César Castiglioni lamentaron que la alta autoridad vulnere el derecho intelectual al copiar sus investigaciones sin citarlos en ninguna parte de su tesis doctoral, la cual arrojó un 67% de similitudes según Turnitin
El flamante presidente del Congreso, Alejandro Soto (Alianza para el Progreso), continúa en el ojo de la tormenta. Pese a que negó haber cometido plagio y aseguró que las “omisiones identificadas fueron involuntarias e inadvertidas”, las copias detectadas son innegables y extensas, por lo que los autores afectados solicitaron al Ministerio Público investigar de oficio.
Como se recuerda, Infobae Perú accedió a la tesis doctoral del apepista, titulada “La responsabilidad civil de las autoridades elegidas por voto popular desaforadas por causales de vacancia”, y la filtró por Turnitin, programa antiplagios que arrojó un 67 % de similitudes con otros textos, de los cuales el 38% corresponde a la copia íntegra de trabajados académicos pertenecientes a los abogados Carlos Urquizo Maggia y Julio César Castiglioni Ghiglino.
“Además de estar plagada de una serie de errores autográficos, que ninguna investigación seria puede tener; en efecto hubo ahí un tema de plagio, de un trabajo de investigación que yo realicé muchos años atrás sobre responsabilidad civil extracontractual. Qué pena que no cumpla con criterios básicos. Como letrado que es él, conoce bien de que el plagio es un delito que afecta a la persona que hace una investigación, no solo a nivel moral, sino patrimonial”, declaró Carlos Urquizo a nuestro medio.
Copia de trabajo elaborado por Carlos Urquizo en tesis de Alejandro Soto.| Infobae PerúEn ese sentido, exigió a la Fiscalía iniciar investigaciones preliminares y adelantó que, de no hacerlo, se apersonará a entablar la denuncia respectiva por la vulneración de sus derechos autorales, dado que el plagio está tipificado.
“Me sorprende mucho que este señor haya copiado y no haya puesto la referencia del autor, en este caso, mi nombre. Lamento mucho que existan personas que tengan este tipo de actitud, esta conducta debe ser reprochable y sancionable porque el Código Penal tipifica, con toda claridad y a todas luces, que esto es un delito con pena entre cuatro y ocho años, además de 180 días multa”, explicó.
Julio Cesar Castiglioni Ghiglino, exdirector de capacitaciones de la Asociación Municipalidades del Perú (AMPE), a quien Soto copia 28 páginas enteras de su artículo “Análisis de las causales de vacancia, suspensión y revocatoria de los cargos de alcalde y regidores”, publicado en la revista electrónica del Centro de Estudios de Derecho Municipal de la Universidad de San Martín de Porres (USMP), se sumó al pedido.
Abogado exigió a la Fiscalía de la Nación actuar de oficio por grave afectación a sus derechos. | Estudio CastiglioniAdemás de condenar el “plagio burdo”, instó al máximo representante del Poder Legislativo a “debatir públicamente con él sobre los alcances de la investigación que copia textualmente y, que yo sé, es mía”. “No hay mayor duda de que no existe ápice de su opinión, de un análisis propio”, agregó el abogado.
“El Ministerio Público tiene que actuar de oficio y el Congreso de la República debe considerar este tema como uno más de los varios que tiene para su sanción. O sea, ¿se metió a mi cabeza y accedió a todos los conocimientos que tengo por estudiar y participar de la elaboración de la ley orgánica de municipalidades como representante del ilustre colegio de abogados de Lima? Espero que el Parlamento también considere este tema”, mencionó en diálogo con Infobae Perú.
Tal es la copia del titular del Parlamento a Castiglioni, que solo el trabajo, expuesto desde la página 37 hasta la 74, correspondiente al abogado experto en temas municipales concentra el 26% de similitud total identificada por Turnitin y verificada por este medio.
Cabe mencionar que la referencia a los trabajos de Urquizo y Castiglioni no son los únicos que se atribuye sin citarlos al pie de página o en la bibliografía, también identificamos copias de una monografía titulara “Vacancia y Suspensión”, perteneciente a la abogada Diana Capillo. En este caso, se apropia desde la página 83 hasta la 85 sin ni siquiera mencionar a los autores que ella cita.
