En medio de la distracción ciudadana del martes, por motivo del partido de la selección de fútbol, la Comisión de Constitución del Congreso, bajo la presidencia de Fuerza Popular, aprobó de contrabando una contrarreforma electoral para imponer el requisito de medio millón de firmas para los nuevos partidos que busquen su inscripción. La decisión es vista como una barrera irracional para la participación política.
Martha Moyano, presidenta del grupo de Constitución, había distribuido un predictamen que no incluía este tema. Por ello, en la sesión del martes, el debate y la atención estuvieron centrados en la eliminación de la obligatoriedad de la participación ciudadana en las elecciones primarias de los partidos; una contrarreforma que también fue aprobada.
En plena sesión, la acciopopulista María Alva pidió incluir en el dictamen su proyecto para que no se pueda inscribir partidos cuya ideología “promueva la destrucción del estado constitucional de derecho”.
Es decir, se estaba pasando del tema de la democracia interna de los partidos a otro eje importante, como son los requisitos para la inscripción de una organización política.
Cual mesa de partes, la fujimorista Martha Moyano incluyó su pedido en el dictamen, sin un mayor debate.
Sobre la marcha, el legislador Alejandro Muñante, un novato en política con militancia en Renovación Popular recién desde el 2020, consideró que se debe incrementar la valla para la inscripción de partidos. Fue en este contexto que Moyano incluyó también en el dictamen final un nuevo requisito para inscribir partidos: medio millón de firmas de adherentes.
En diálogo con La República, José Naupari, abogado especialista en derecho electoral y con experiencia en los procedimientos parlamentarios, cuestionó la conducción de la sesión en la Comisión de Constitución, por parte de Martha Moyano.
“Hubo una inadecuada conducción de la mesa. Se estaba debatiendo un proyecto circunscrito a un acápite sobre democracia interna y no sobre inscripción de partidos. El requisito incluido sobre inscripción de partidos no tenía nada que ver con el proyecto que originó el dictamen”, observa.
Imposición de barrera
En cuanto al tema de fondo, sobre el retorno al requisito de los adherentes para inscribir partidos, los especialistas José Naupari y Jorge Jáuregui coinciden en que el Congreso está imponiendo una barrera para el acceso a la participación política.
“Los adherentes no tienen ningún vínculo con el partido. Una persona, hoy, puede firmar como adherente de un partido y mañana puede hacerlo por otro. Esto es un retroceso”, expresa José Naupari.
Jorge Jáuregui advierte una amenaza de fondo respecto del derecho de participación, en alusión al grupo político Fuerza Popular y sus aliados del Congreso.
“Esto se puede entender solo desde una lógica autoritaria. Partidos que han perdido sistemáticamente las elecciones en los últimos años ahora quieren cerrar las puertas desde el Congreso a otras organizaciones políticas, junto con otras medidas, como querer asaltar las instituciones y capturar la autonomía de los organismos electorales”, sostuvo.
Jáuregui recalca que este sistema crea también maquinarias fraudulentas de recojo de firmas, tal como ya ocurrió en el pasado. Y, al mismo tiempo, genera una barrera, porque solo las personas que tienen dinero para contratar estos servicios podrían crear partidos.
Jorge Jáuregui subraya que hay una suma de decisiones que atentan contra el derecho de participación de los ciudadanos en el quehacer político.
En esa línea, se refirió también a la eliminación de las primarias con participación obligatoria de toda la ciudadanía. “Los partidos toman decisiones por el resto de los peruanos y reciben financiamiento público con dinero de todos los peruanos. Entonces, deberían también incluir a los ciudadanos, como un filtro, para elegir mejor a sus candidatos en las elecciones primarias”, enfatizó.
El especialista remarca que el principal problema en la actual crisis son los partidos: “El problema más importante en la democracia peruana son los partidos, que siempre nos imponen una oferta electoral pobrísima. Este problema es mucho más importante que temas como la bicameralidad”.
Predictamen
Otra amenaza. Además del medio millón de firmas para inscribir a nuevos partidos, el Congreso también pretende aprobar una reforma para eliminar de manera definitiva los movimientos regionales, iniciativa que ya ha generado el rechazo de estas organizaciones.
Reacciones
José Naupari, especialista electoral
“Los adherentes no tienen ningún vínculo con el partido, a diferencia de los afiliados. Incorporar un requisito de más de medio millón de firmas de adherentes es solo una barrera muy desproporcionada”.
Jorge Jáuregui, especialista electoral
“Lo que tenemos en el Congreso debe ser lo más pobre de nuestra sociedad, en cuanto a compromisos democráticos y es el resultado de cómo han ido decidiendo una pequeña élite de dueños de partidos”.
Dictamen de contrabando
Congreso busca imponer el requisito de más de medio millón de firmas (3% de votantes) para los nuevos partidos.
